Capítulo 1:

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Nací en el seno de la realeza, todos piensan que es un lujo serlo pero a decir verdad es un encierro, y más cuando eres la hija única de los reyes.

Desde pequeña he tenido que aceptar mi rol como princesa única y heredera.

Al principio todo fué bien, ya que en mis primeros años de vida me dediqué a comer, dormir y rezar (en mi mentalidad de niña pequeña)
de tener un hermano varón el cual fuera quien ascendiera al trono.

Pasaron los años y la suerte no estuvo de mi lado, ya que mis padres no pudieron concebir al herdero y su puesto fue pasado a su única hija, exacto, a mi.

Nuestro reino está ubicado al lado de un hermoso bosque, bueno a todo el mundo le da miedo ya que es oscuro y profundo, pero a mi vista es hermoso... la soledad, el silencio y sobretodo la libertad.

Valle de Kara fue el nombre que le pusieron a nuestro reino mis antepasados, mientras que al bosque lo nombraron el Valle de los caídos, ya que dicen que todo el que entra no vuelve a salir, sin embargo, los pocos que lograron volver con vida afirman que hay algo ahí dentro.

-Lilibeth! -exclamo mi madre llamando mi atención.

-Perdona madre estaba distraída.

-Ya lo veo, pero debes atender y no perderte la explicación puedes hacerte daño mientras coses.

Sí, iba a ser reina y tenía que aprender a coser, caminar como una dama y sobretodo a comportame como un miembro de la realeza con pequeños gestos, pequeñas palabras que me enseñaba mi madre.

Mi padre era el que me enseñaba a llevar el reino y era quien debía escoger un general del ejército como esposo para que yo no me encargara del mismo, aunque a decir verdad me encantaría dirigirlo.

- Madre... llevo aprendiendo a coser desde los 8 años y ya tengo practica sobre el hilo, no hace falta que me sigas dando clases

-No puedes decir que ya has aprendido cuando aún te desconcentras de las lecciones. Ese lado esta muy mal cosido así que vuelve a comenzar.

Suspiré y comencé de nuevo.

-Por cierto madre, dentro de poco cumpliré los 17 años y nunca he salido de palacio y de verdad quisiera explorar más que los jardines...

-Algo como qué? El pueblo?

-No madre, en el pueblo se que todos me tratarían como si fuera un ser diferente y me harían sentir incómoda.

-Te tratarían como una princesa y futura heredera y tienen que tener respeto por ti. Pero dime, sino es el pueblo lo que quieres explorar, ¿qué és lo qué te tiene tan intrigada?

-Es el bosque madre, siento curiosidad por saber que hay allí.

Mi madre me miro horrorizada, tanto que dejo caer el Mouliné donde estaba bordando mi cara.

-De ninguna manera Lilibeth, es muy peligroso y sabes que lo tienes prohibido.

-Si madre pero...

-Pero nada Lilibeth.

Y sí, así son nuestras conversaciones, y entiendo que tengan miedo, las pocas personas que vuelven del bosque hablan de criaturas malignas y de como se comen a las personas y muchas cosas más que me resultan lo mismo.

-Bueno madre ahora me toca ir donde mi padre para tomar las lecciones de hoy. - dije antes de levantarme e irme hacía la sala de estudios con mi padre.

-Aprende bien, tu padre es sabio.

-Si madre, como usted diga.

Caminé por los pasillos de palacio mirando por los ventanales hacía el bosque y dios, es hermoso...
La curiosidad me está matando y siento que mi mente y cuerpo se conecta con algo que está ahí.

Mientras miraba me acordaba de algo que me sucedió cuando era pequeña. Tendría unos 7 años, recién estaba aprendiendo sobre las secciones del reino, en especifico, las fronteras.

Eran las típicas charlas de "Cuando yo falte tu tomarás mi lugar y deberás gobernar con sabiduría". En ese momento mi padre fue llamado a resolver unos asuntos con un reino aliado.

Decidí ir a la cocina pero antes de entrar oí a una sirvienta hablar sobre el bosque.

Había escuchado como quedaban las personas que iban allí y logran volver con vida y de como estas hablaban de la existencia de criaturas espeluznantes y estaba hablando con alguien mas de ello

Creí que si entraba en la cocina seguirían hablando, pero no fué así.
Al instante que entre callaron y agacharon su cabeza. Me molesté bastante ya que quería saber más sobre el bosque, era tan llamativo a mi vista de 7 años y bueno a mi vista de 16 años también.

Para poner fin a mis dudas decidí ir en busca de la sirvienta.

¿Qué es lo que me une?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora