Capítulo 2:

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(Recuerdos de Lilibeth)
Al no haberla encontrado, decidí ir a su cuarto y esconderme debajo de su cama.

Ya casi caía la noche y yo me estaba durmiendo, hasta que oí como se cerraba la puerta de la habitación.

-Kalehb? -oí decir a la sirvienta con duda-

-Hola hermosa.

Era la voz gruesa y bonita de un hombre. Me preguntaba como se había metido en la habitación si yo estuve en ella todo el tiempo y, además, de como se vería él.

-Sabes que si te pillan aquí nos destierran a los dos, ¿no? -se escuchaban pasos.

-Lo sé pero no aguantaba más sin verte.

-Vienes por la comida para Akane y para ti, no?

La voz de la sirvienta se escuchaba diferente, en ese momento yo no sabía como llamarlo pero hoy puedo decir que era una forma coqueta.

-si...

No podía ver desde debajo de la cama pero por los sonidos obsenos estaba claro de que se estaban... besando o eso leí en los libros de romance con final feliz.

-Kalehb

Se oyó de nuevo

- sí?

-Cómo va Akane con lo de Kurosaki?

-Pues bien, lo va llevando como puede.

-Al ser desterrado de su tierra es normal que esté triste

Oí como se acercaba a la mesa, a la cual era la única que tenía visión y agarro un cesta bonita y volvió donde estaba antes.

-Gracias Ciro, te agradezco todo lo que has hecho por nostros.

-Esto es nada, me gustaría ayudaros más, tal y como hizo la madre de Akane por la mía.

se oyó un silencio corto el cual fue interrumpido de nuevo.

-Te acompañaré hasta la frontera.

-Está bien Ciro.

Se vuelve a oír un silencio total.

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-Lilibeth!

Volvía a ser llamada fuera de mis pensamientos pero esta vez por mi padre.

-¿Sí padre?

-Llegas tarde

Al ver hacía la ventana ví que se había ocultado el sol.

A lo cual solo agaché la cabeza y me disculpe.

-Hoy te voy a explicar como se debe juzgar al pueblo.

-Sí padre.

Después de 2 horas de explicación y 3 de practica pude, por fín, hablar con mi padre

-Padre... estaba pensando en que dentro de poco cumplo 17 años. - Dije mirando al piso.

-Sí, así es. - Dijo firme.

-Y quería saber bueno más bien pedirte permiso para que...

Paré en un segundo para pensar como decirle esto.

-Bueno ya sabes quiero explorar mas allá de los jardines del Palacio y....

-No.

Dijo con firmeza y con una autoridad que me estremeció.

-Si gustas podrás ir con vuestra madre al pueblo.

Sabía que no podía discutir con padre.
Padre es el rey que no deja que te salgas con la tuya, es muy sobreprotector y ahora probablemente envíe a militares a vigilar y controlar todo lo que haga.

Al acabar mis clases con padre volví a mis aposentos para descansar antes de que la cena esté servida.

Miraba a través de la ventana y mis ojos se fijarón en el bosque, el hermoso y silencioso bosque.

Empezé a sentir como mi alma, mi cuerpo y mi mente se unía a algo mas fuerte y me hacía sentir libre.

-Cuando podré salir de este encierro y saber que es lo que nos conecta.

Murmuraba mientras miraba hacía el bosque.

-Quiero saber que tienes para mí....
que es lo que me une a ti...

En ese momento la puerta de mis aposentos fue tocada

-Princesa Lilibeth, la cena está servida.

Fuí a abrir la puerta.

-Gracias Afra

-Por cierto Afra, que pasó con la sirvienta cuyo nombre era... Ciro.

La sirvienta me miro como su hubiera mencionado al mismo diablo, pero al rato le cambio el semblante.

-Ciro fué desterrada su majestad.

-¿Fué desterrada? ¿Por qué motivo?

-El motivo fué que se descubrió que Ciro era hija de una de las concubinas del rey Alcetiis, el reino enemigo

Sabía que Ciro era la única que podía ayudarme y saber que fué desterrada no fué algo que me gustara oír, y aún más sin saber quien era Kurosaki o incluso Kalebh.

-La acampañaré al comedor donde ya la esperan para la cena su majestad

-Gracias Afra.

Al llegar al comedor mis padres me espereban con un semblante un tanto aterrador pero con un poco de alegría en la misma.

-Buenas noches queridos padres.

Saludé antes de tomar mi lugar en la mesa.

-Lilibeth, queremos hablar y proponerte algo

Fueron unas palabras un poco... ¿alentadoras?.

¿Qué es lo que me une?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora