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Dayana sonrío ligeramente al ver al ojeroso, hacia tanto que no lo veía. Como tres meses para ser exactos.
⚊N-no sabías que estabas en Metrópolis ⚊dijo el ojeroso un poco nervioso, sintiendo un ligero toque en incomoda en el aire⚊.
⚊Llegue hace dos días ⚊contesto Dayana acercándose al ojeroso⚊ ¿Y tú? ¿Vives en Metrópolis ahora? ⚊pregunto curiosa⚊.
Mapache asintió ligeramente, comenzando a andar, empujando el carrito de compra en el proceso.
⚊Si, me mudé hace como unas... Dos semanas, tal vez tres... ⚊comento sin mucha importancia el ojeroso, mirando con detenimiento el precio del cereal⚊.
Dayana asintió ligeramente.
⚊Ya veo... ¿Por qué? ⚊pregunto interesada, deteniendo su andar⚊.
⚊Bueno... Tuve unos problemas con... Ciertas personas y por órdenes del comisario Gordon, me tuve que mudar... ⚊aclaro mientras dejaba dos cajas con cereal en el carrito⚊.
Dayana sintió aún más curiosidad, se le hacía un poco raro que el ojeroso se haya mudado de cuidad, ya que, según él mismo ojeroso, había dicho que Gotham City era un buen lugar para vivir.
Palabras del ojeroso, no de ella.
⚊¿Y por qué te mudaste? ⚊pregunto queriendo averiguar más⚊.
Él ojeroso quedó ligeramente estático, miro de reojo a Dayana y suspiro.
⚊Son... Temas personales, Dayana... ⚊dijo desviando la mirada⚊ No quiero hablar de eso ⚊sonrio incómodo, reanudando su andar⚊.
Dayana se quedó en su lugar, analizando las palabras del ojeroso. Sabía de su trabajo como forense y criminalista, también que se había ganado uno que otro enemigo gracias a qué es casi un experto en su trabajo.
⚊Oye Dayana, no encontré las especias que querías, pero encontré Yakisoba... ⚊comento un pelicastaño llegando al lado de la dama⚊.
Dayana salió de su burbuja, miro al hombre al lado de ella.
⚊Ah, si... No importa ⚊sonrío tratando de ocultar el hecho de que el ojeroso había desaparecido de su vista⚊.
Él castaño sonrío y coloco las dos sopas instantáneas en el carrito, Dayana rio ligeramente y siguió su camino, buscando de vez en cuando al ojeroso. Quien estaba a unos pasos de ella, solo que en el pasillo de comida para gatos.
Sip, ese ojeroso ama a su gato. Pero como no hacerlo, es un michi.
Cuatro patitas, dos orejitas, una colita. Felicidad infinita.
⚊Y si llevo otros dos bultos de alimento... ⚊se dijo en voz baja⚊ Mota ha estado comiendo mucho, creo que le afecto la vez que se perdió y regreso caminando chueco... ⚊comento con cierta preocupación, tomando las dos bolsas de comida para gato⚊.
