"𝑬𝒍𝒍𝒂 𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒂
𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒊𝒏𝒇𝒊𝒏𝒊𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒓𝒐𝒕𝒂"
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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐋𝐮𝐧𝐚:
Abrí los ojos lentamente mientras sentía el dulce aroma de la colonia de Ángel.Un momento... Si Ángel está aqui, entonces, lo q pasó anoche no fue un sueño, fue real.
Intenté calmar mi respiración y me consentre en el chico de ojos verdes q tenía al lado. Estaba profundamente dormido. No se cuánto tiempo me quedé mirándolo pero casi me da un infarto cuando siento su voz ronca
- Hasta cuando me vas a admirar- dijo burlón. Le dediqué una mirada asesina y el me dio una linda risita, remarcando sus dos hoyuelos. Al imbécil lo parieron malditamente bueno, no lo puedo negar
Aparté la vista de él cuando sentí la voz de Kiara entrando a la habitación. Junto a "cara de narco", digo Alex
- Ey amiga q susto nos has dado- se abalanza sobre mi para darme un abrazo. Pero mi cara de horror la detiene
- Todos nos preocupamos por ti, pero lo de Ángel era otro nivel- mis ojos calleron sobre Alex quien estaba apoyado en la puerta y miré a Ángel quien estaba mas rojo q un tomate, por lo q solté una risotada.
Todos me miraron como si estuviera loca, pues okey era yo, nunca me rio y si lo hago es forzado.
De nosotros cuatro, Kiara era la mas risueña, siempre estaba feliz. Alex era el serio y sexy, no lo puedo negar. Ángel era el q siempre nos apoyaba. Y yo... pues yo soy la "friki"
Si alguien me hubiera dicho q haría amigos aquí, posiblemente me hubiera reído en su cara.
-...¿Me éstas escuchando?- preguntó Kia algo enojada. Puso los ojos en blanco y aclaró- Ya te han dado de alta. A pesar de q te atropellaron, literalmente, no corres peligro. Todo está bien, asi q a levantarse.
Luego de vestirme con algo de ropa q me dio Kia (ya q la mia con la q llegué al hospital estaba llena de sangre) salimos de allí.
Al llegar a donde estaban los cuartos, los chicos me dijeron q hoy les dieron el dia libre. Ya q dentro al otro días nos iríamos de vuelta a casa.
Toda esa tarde me la pase con Kiara hablando alguna q otra bobada mientras recogíamos.
- Debes hacer reposo, Luna. Descansa- dijo la rubia
- No soy una niña- ella puso los ojos en blanco y siguió con lo suyo.
Horas después estabamos en el comedor los cuatro. La cena transcurrió algo aburrida, no habia mucho de q hablas. Kiara y yo nos fuimos antes hacia nuestra habitación. Antes de levantarme sentí la mirada de odio q Alexander me dio, no supe el porque, pero de igual forma yo se la devolví.
Éramos muy parecidos pero a la vez eso era malo. Alex es tan terco como yo y por alguna razón q desconozco siempre me ha tenido mala espina, algun dia le voy a preguntar el porqué.
Al despertarnos me vestí lo más rápido q pude y me dirigí junto a Kiara al comedor para desayunar
- Buenos dias Kiara, buenos dias enana- saluda Ángel. Le doy una mirada de odio y le respondo
- Buenos días Alex, buenos dias idiota- el ojiverde sonríe al mismo tiempo tiempo q pone los ojos en blanco
Al terminar de comer nos dirigimos con nuestras maletas a la recepción, las etiquetan y nos indican q vayamos hacia la sala de espera
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"𝕃𝕒 𝕃𝕦𝕟𝕒 𝕕𝕖 𝕞𝕚𝕤 𝕕𝕚𝕒𝕤"
Roman pour Adolescents(...) 𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠 𝑠𝑒 𝑎𝑙𝑖𝑛𝑒𝑒𝑛 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜𝑠 𝑟𝑒𝑠𝑢𝑟𝑗𝑎𝑛 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑒 𝑡𝑖𝑛̃𝑎 𝑑𝑒 𝑠𝑎𝑛𝑔𝑟𝑒 𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑐𝑒𝑠 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓𝒆́ 𝒂 𝒄𝒓𝒆𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 Las...