El hijo de Neptuno -COMPLETOS-

Capítulo 1

Hijo de Neptuno: Todos los derechos de Rick Riordan.

1: Percy consigue un tatuaje

Percy se despertó sintiéndose como si alguien había decidido que ya era hora de golpearlo en la cabeza con una roca y luego dejar que un tren muy largo se vengara de él. Él gimió muy calladamente cuando sus extremidades le dijeron que sentían exactamente lo mismo. Lentamente, haciendo una mueca a la luz, abrió los ojos e intentó asimilar todo. Sin embargo, cerró los ojos casi de inmediato. Realmente no estaba de humor para ser cegado.

Sus ojos se abrieron.

¿Donde estaba el?

Más importante aún, ¿quién era él?

Lentamente, todo su cuerpo gritando "¡HURTO! ¡Córtalo!" y sus sentidos hormigueando, diciéndole que buscara peligro, Percy se sentó y se encontró cara a cara con una chica.

"Ahh!" Percy se arrojó de vuelta sobre la cuna, con los ojos bien abiertos. La niña se rió felizmente detrás de su mano y saltó con demasiada agilidad para ser sostenida a la gravedad de la Tierra. La niña era alta y profundamente bronceada. Sus ojos eran de un hermoso verde mar y su cabello era negro y ondulado a medianoche, llegando a su cintura. Sus pestañas eran demasiado largas para ser reales y eran tan negras como su cabello. Ella se rió de él otra vez y comenzó a ajustar las sábanas en su catre. Percy continuó mirándola como si fuera un espejismo.

"Sabes, no desapareceré si me tocas." Finalmente dijo, su risa más abierta. Ella le tendió la mano, como si estuviera persuadiendo a un caballo cauteloso, pero él continuó mirándola. Ella se rió y dejó caer su mano. "Entonces, ¿eres Percy?"

Eso lo sacó de su aturdimiento.

"Cómo lo supiste?" preguntó sospechosamente. La niña solo se rió.

"Hablas mientras duermes. Quien es Annabeth?"

"Yo ... no lo sé." Por un segundo, Percy había pensado que había tenido algo, pero con la misma rapidez se había saltado de su alcance. Suspiró, deprimido porque solo sabía su nombre. "Dónde estoy?" le preguntó a la chica burbujeante vacilante.

"Primera Legión." Ella respondió. Su buen humor y su sonrisa brillante se desvanecieron, como si no se le permitiera reír o mostrar emociones tan fuertes. Su cara era una máscara. No se mostró emoción. "De dónde vienes?"

"Yo ... no lo sé." Percy se sintió miserable. ¿Qué tan estúpido debe sonar a esta chica? ¡Probablemente no estaba sonriendo porque estaba aburrida y cansada de tener que cuidarlo y escucharlo hablar mientras dormía y responder "No sé" constantemente!

"Hmm." La niña respondió. Su cara no se movió. Sus ojos no tenían vida.

"Qué es la primera legión?" Percy preguntó.

"Es un campamento para gente como tú y yo, Percy. Es un lugar seguro para que vengan los semidioses y aprendan a luchar contra todos los monstruos del mundo. ¿Sabes sobre todo eso?"

"Si."

La niña lo miró escépticamente.

"Creo que he peleado con algunos de ellos ... mi madre ..." el recuerdo se le escapó nuevamente. Pero había visto a una hermosa mujer de cabello rubio cuyos ojos cambiaron de color y que le estaba sirviendo gofres azules. Eso es diferente. Pensó bien desnutramente.

La niña le sonrió de nuevo.

"Por cierto, soy Ginebra Jackson."

"Jackson?" Percy se masticó el labio. ¿Ese nombre sonaba tan familiar? ¿Por qué? ¿Qué se estaba perdiendo? ¿Qué estaba olvidando? ¡Se iba a volver loco muy pronto!