El hijo de Neptuno -COMPLETOS-

Capítulo 5

13: Gwen cae en el pozo de la desesperación

Percy no sabía dónde estaba. Pero, de nuevo, ¿qué había de nuevo? Estaba en una habitación alta y profunda. Estaba iluminado por antorchas y linternas. La gente corría, uniendo largos trozos de bronce a un grueso esqueleto de algo. Otras personas jugaban con enormes cables y ruedas de bronce. Un niño se prendió fuego y otros dos arrojaron un cubo de burbujas sobre él. Se derrumbaron en el suelo en un ataque de risas mientras el primer niño se vaporizaba y acariciaba algunas chispas callejeras.

"Ya deberíamos habernos ido! ¡Ya deberíamos estar en el campamento romano!" La voz de una niña era alta y inquieta. Percy giraba y buscaba a Annabeth. Ella sonaba extraña e incorrecta.

"No me culpes!" una voz quebrada, el estrés y la irritación pesaban mucho sobre su tono: "¡Hubo varios factores que se equivocaron! ¿Es mi culpa que el bronce pareciera desaparecer en el aire? ¿Es mi culpa que tuviéramos que enviar una búsqueda para encontrarlo? ¿Es mi culpa que un par de hijos de Hermes tuvieran una broma que se había vuelto mala y arruinada semanas de trabajo? Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo! Estoy haciendo lo mejor que puedo! ¡Estoy trabajando tan duro como puedo, Annabeth! ¿Quieres que arruine algo y nos estrellemos en Texas? ¡Córtame un poco, caramba!"

Percy los encontró. Corrió hacia el pequeño grupo. Quería envolver a Annabeth en sus brazos y nunca soltarla.

Annabeth respiró lentamente.

"Lo siento, tienes razón. Lo estás haciendo genial, Leo ". Un chico asintió.

"Solo mantén la adulación, me merezco cada parte." Leo se puso de pie como Superman, permitiéndole apreciarlo mejor. Percy sonrió a pesar de sí mismo. Le gustaba Leo de inmediato.

"Cállate, Leo." Otro chico se rió, la risa bastante apretada, "¿Cuándo crees que podremos llegar a mi campamento?" Percy se centró más en el niño.

El era alto. Más alto que Percy, pero solo por aproximadamente una pulgada. Fue construido grande y fuerte. Su cabello era rubio corto y dorado. Cortar el estilo romano. Al igual que cualquier otro tipo en la Primera Legión ( además de Percy ). Sus ojos eran de un azul brillante. Quemado en sus brazos había SPQR, un águila y doce líneas gruesas.

Ese fue Jason Grace. Hijo de Júpiter.

"Deberíamos llegar al campamento romano a fines de agosto." Leo se quejó, sacando algunas obras de metal de su chaqueta y juntándolas con sus dedos muy largos.

"Eso es sobre el cumpleaños de Percy. Quizás podamos llegar allí. Qué buen regalo..." Annabeth dijo, su voz un poco llorosa.

"Jason", preguntó una chica con voz extraña, como si tuviera miedo de saber la respuesta, "cuando encontremos al novio de Annabeth, todavía estarás con Leo y conmigo, ¿verdad? No te perderemos, ¿verdad?"

Jason se mordió el labio.

"No lo sé, Piper. Realmente no sé qué va a pasar."

La expresión de Leo se oscureció aún más.

"Bueno, no te extrañaré". dijo, tratando de sonar indiferente.

"Voy a." Piper susurró.

La escena cambió.

Un joven yacía en el suelo en posición fetal. Una galleta estaba a su lado. Lentamente, se estremeció y se puso de rodillas. Su respiración fue laboriosa.

"Qué me hiciste?" preguntó con voz ronca. Una voz familiar pero notablemente más profunda.

"Hice lo que dije que haría, Nico. Decidí seguir el camino difícil ya que eres amigo del chico cuya hermana destrozó mi tienda." La Sra. M sonrió y tomó un sorbo de té mientras miraba a Nico.