Beca de Oro

X (part.1)

Antes de comenzar quiero decirles que muchas gracias si leíste y llegaste hasta aquí, es muy importante para mí su apoyo💞
También quiero decirles que como dice el titulo, voy a dividir este capítulo en dos partes.

Sin más que decir
Disfruten

Pov.Tae

No pude ni siquiera preguntar a Jimin donde me llevaba estuvo emocionado todo el día, y no paraba de hablar. Prácticamente escogió mi ropa y cuando quise protestar me fulminó con la mirada, Jimin cuando se enojaba daba bastante miedo.

Ahora estaba parado frente al espejo mientras el pelinegro se terminaba de arreglar. Mi ropa estaba bien, no me quejaba. La cosa es que era demasiado provocador, es como si estuviera gritando: FOLLENME SIN PIEDAD.
Me resigné mientras arreglaba la tela de los ajustados shorts y me colocaba la chaqueta de mezclilla.

—Vámonos —hablo el pelinegro que estaba deslumbrante como siempre— Y cambia esa cara de velorio.

Era más bien cara de preocupación, no sabía si íbamos a una orgia colectiva, a robar un banco o prostituirnos a viejos extranjeros. Caminé detrás de Jimin hasta la entrada del edificio, los demás nos esperaban afuera, no pude evitar buscar con la mirada a Jungkook que como siempre estaba increíblemente sexy.

Ser tan guapo debería ser ilegal.

—Hasta que al fin —reclamó Yoongi— Ya vámonos.
—Somos 7 ¿Como iremos? —preguntó Jimin a mi lado.
—Tu y Tae vendrán conmigo —comenzó Ela— Hobi y el muerto viviente irán con Nam y Jeon va solo.

Miré de reojo a Jungkook concentrado en su cel y escuche a Jimin ponerse de acuerdo.

—No Elena —afirmó Jungkook y toda la atención se posó sobre el.
—No me contradigas Jeon, no quiero pelear ahora contigo —respondió la pelinegra.
—Taehyung se va conmigo —dijo y levanté una ceja interrogatoria.
—Ya dije que no Jungkook —habló la chica— El y Park van conmigo.
—Elena.
—Jungkook.
—Elena es una orden  —volvió a decir el pelinegro en un tono más peligroso.
—Ve a mandar a tu abuela imbécil, yo no soy esas chicas a las que te coges que con solo tronar los dedos las tienes de rodilla con la lengua fuera esperando desesperadas por la leche de su amo —soltó con veneno la joven.
—Tu y yo sabemos que te mueres por estar de rodillas ante mi—una sonrisa cínica se formó en los labios de Jeon y Nam tuvo que contener a Ela para que no le diera un golpe al pelinegro.
—Ya basta —las palabras salieron de mi boca y la chica se sacudió del agarre del hermano y entro al auto furiosa.
—Te vas conmigo —habló Jeon y me tomó de la mano. Me removí y me solté con brusquedad.
—Me voy con Nam —el más alto me miro como si tuviera dos cabezas pero asintió.
Jungkook me miro furioso y se fue a su auto. Yoongi decidió irse con Ela y Jimin, así que yo fui con Nam y Hoseok.

El viaje fue en silencio, podía ver desde la ventana como Jungkook conducía como si tuviera la adrenalina a mil, me preocupaba que chocara el auto. Llegamos a un sitio algo extraño. La fachada era completamente oscuro y un camino de árboles daba a una luz.
Decir que estaba asustado era poco, al final del túnel se entendía una gran casa y una potente música, había varias personas afuera bailando y tomando y había una gran piscina rodeada de luces
Estaba claro que era una discoteca, la pregunta era.

¿Si era una simple discoteca porque estaba tan oculta?

Adentro también parecía normal, personas bebiendo, bailando, divirtiéndose. Decidí relajarme y dejarme llevar.

¿Que malo puede pasar?

—Bienvenidos a Millenium —dijo Ela, al entrar— No se separen —dijo después de claramente omitir a Jungkook en eso.
—¿Por? —pregunté curioso.
—Porque ese tipo de allá trafica órganos y niños bonitos como tú —dijo el tatuado a mi oído antes de reír y me estremecí por su aliento.

Yoongi y Hoseok fueron a buscar bebidas y nosotros nos quedamos en unos de los sillones conversando y admirando el lugar, tenía por los menos dos pisos, tuve curiosidad de saber que habían en ellos.

—Tomen, es vodka y está puro —hablo Hoseok antes de poner la botella en la mesa.
—Ten cuidado Rubiecito —hablo Jeon, se sirvió un vaso y se tomó al menos la mitad antes de hacer una mueca por lo fuerte que estaba.
—Tu si deberías tenerlo —respondí y al igual que el me serví un vaso y me lo tomé todo sin darle el lujo de verme hacer una mueca, se quedó boquiabierto.
Los demás se rieron y se burlaron de él y así empezó una guerra de shots de vodka en la que claramente terminé ganando. Casi pude ver en los ojos de Jungkook la promesa de hacerme pagar la derrota.

La noche fluía maravillosamente bien, Jimin estaba borracho, Ela había desaparecido, Nam se estaba comiendo a besos a dos chicas a la vez y Hoseok se reía a carcajadas con Yoongi.

—¿Quieres ver que hay arriba? —habló Jungkook y yo asentí, comenze a seguirlo hasta el segundo piso y que no era mas que puras habitaciones, las intenciones de Jungkook me decían lo que quería hacer conmigo y tal vez debido al alcohol no me negué cuando me acorraló a una de las paredes del pasillo.