❝ 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐖𝐁𝐄𝐑𝐑𝐘 ❞ | 𝐀𝐥𝐢𝐜𝐞 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧.

⁰⁷ | ❝ Compañera ❞.

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═════━Cristal ━Alice repitió el nombre con una mezcla de esperanza y sorpresa, como si la simple repetición pudiera confirmar que la persona frente a ella era realmente quien esperaba. Mientras tanto, Jasper, su compañero de vida y lucha, permanecía alerta, protegiéndolas a ambas de cualquier amenaza que pudiera surgir en medio del caos, eliminando a los pocos neófitos que aún acechaban.

Cristal se movió con una rapidez asombrosa hacia la vampira de ojos dorados, como si un imán invisible la atrajera hacia Alice. La diminuta vampira, sin embargo, no mostró el menor indicio de inquietud frente a esta veloz aproximación, ni la percibió como una amenaza. Durante unos breves segundos, ambas se estudiaron mutuamente, tratando de comprender la realidad de su encuentro. Finalmente, Cristal alzó la mano con cierta indecisión, un gesto que Alice interpretó como una señal de buena voluntad y dio un paso hacia adelante, ofreciendo confianza. La rubia neófita acercó su mano lentamente y, con delicadeza, acunó el rostro de la intrépida vampira de corte pixie. Alice tenía la misma temperatura que Cristal, y su piel parecía exquisita bajo su contacto, como si estuviera hecha de la porcelana más fina y preciosa.

━Te sientes bien bajo mi toque. Es extraño. Yo... no te recuerdo ━murmuró Cristal, su voz llena de confusión y un atisbo de añoranza mientras tomaba la mano de Alice y la entrelazaba con la suya. Luego, acercó la mano a su propio rostro, permitiendo que la piel de la vampira dorada hiciera contacto con su mejilla. Sus ojos rojos no se apartaron de los dorados de Alice.

━¿No me... recuerdas? ━Cristal bajó la mirada hacia sus pies, como si pudiera encontrar recuerdos en las sombras de su memoria, pero, como siempre, todo seguía siendo borroso. Sin embargo, tenía la certeza de que los ojos dorados la identificaban. Alice tomó su rostro entre sus manos con ternura, obligándola a volver a mirarla━. ¡Ah! Eso ya no importa, Cristal. A partir de ahora, me encargaré de estar siempre a tu lado y de no dejarte ir ━prometió con determinación.

Mientras Cristal se perdía en el contacto y las palabras reconfortantes de Alice, el humo se arremolinaba a su alrededor, trayendo consigo el distintivo olor dulce y denso de los vampiros quemándose. El caos parecía intensificarse, pero Cristal no podía apartar la mirada de Alice, hasta que un nuevo aroma penetró en la pradera, incluso a través del humo. Era el inconfundible olor de Bree.