PANIC ROOM ;; slytherin boy's

OO4

Haciéndoles un regalo improvisado.
(Novios / en pareja)

Draco Malfoy
Estabas con Draco pasando el tiempo en el lago negro, para este tiempo, llevaban un largo rato en silencio, así que te pusiste a mirar todo lo que te rodeaba y ver si encontrabas algo con qué entretenerte, en eso, viste una piedra y la tomaste. Era una piedra, simple y ordinaria, pero para ti era linda, porque sí.—Toma, te la regalo. —Le dijiste a Draco extendiéndole la piedra con una sonrisa.
—¿Una piedra? —Preguntó con una ceja alzada, juzgando el regalo.— ¿En serio? —Asentiste, él suspiró y la tomó de mala gana. Incluso si era solo una piedra y era un regalo tonto que olvidarías que le diste porque pensabas que la iba a tirar de inmediato, un día la encontraste en la mesa de noche de su habitación.

Mattheo Riddle
Te gustaba mucho coser, pasabas mucho tiempo cosiendo y siempre tenías muchos hilos guardados en una caja de tu habitación, un día saliste a coser la manga de una camisa de una amiga ya que ella te había pedido el favor y encontrándote por ahí, Mattheo se quedó contigo, él hablaba y tú cosías, hasta que terminaste y te quedó un largo hilo sobrante de que usaste para la camisa.—Dame tu mano. —Pediste y sin dudarlo, él te la dio, pero miró con atención lo que hacías. Cuando terminaste, se lo mostraste, amarraste en sobrante del hilo en su dedo meñique como un anillo.— Un regalo. —Dijiste con una sonrisa.— ¿Te gusta? —Con una leve risa, el solo asintió. Nunca se lo quitó.

Balise Zabini
Estabas aburrida en clase, sentada al lado de Blaise, así que te pusiste a dibujar en la ultima hoja del cuaderno, pequeños dibujos de ranitas, conejos y corazones guerreros, lo que se te viniera a la mente. Aunque debería ser estar prestando atención y tomando notas, ese dibujo, que ahora se había convertido en un cómic de ranas, conejos y corazones guerreros; era mucho más entretenido que la clase. Cuando la clase terminó, tu cómic también lo hizo y se lo mostraste a Blaise.— Una muestra de mi amor por ti, te lo regalo. —Se lo entregaste riéndote y él simplemente lo guardo mientras se reía contigo, de vez en cuando lo leía cuando se aburría y te pidió que le hicieras otro.

Lorenzo Berkshire
Estaban en un picnic y en un momento determinado, te pusiste a pintar los platos, con los pinceles, (¿quién lleva pintura y pinceles a un picnic con su novio? Ni idea, pero síganme la corriente). Improvisaste un diseño de flores blancas y rosas en medio del plato y abajo pusiste corazones y se lo regalaste al chico a quien realmente le gustó el regalo y lo conserva de decorado en su cuarto. Se pone feliz cuando lo ve, jeje.

Theodore Nott
Buscabas al desaparecido de tu novio por todo el castillo, hasta que finalmente lo encontraste en la torre de astronomía, si bien fue el primer lugar que pensaste, realmente hubieras preferido no subir aquella torre, pero al menos lo encontraste (finalmente). Te sentaste a su lado y le dedicaste una sonrisa que él te devolvió.— Deberías intentar renunciar, no es bueno para tus pulmones. —Dijiste y él hizo una mueca.— Todos moriremos como sea. —Respondió restándole importancia. Pusiste los ojos en blanco y suspiraste.— Como sea, no vine para eso. —Volviste hablar dejando el tema de lado, por ahora. —¿Qué sorpresas traes? —Volviste a sonreír al escuchar su pregunta y sacaste un collar con un anillo amarrado.— Es mi anillo. —Dijiste.— El que nunca me quito, quiero que lo lleves. —No pudo ocultar su sorpresa, era un gran regalo, era íntimo, era personal, era serio. Incluso era especial, él se sintió especial. No se lo quitó jamás y se lo presumió a los chicos después, luego los llamó envidiosos. YOU CAN'T CHANGE MY MIND.

Tom Riddle
Este no lo narro porque no tengo mucha idea de cómo hacerlo hsksjsksjksh.
—Le regalaste una camisa blanca con un osito en medio que dice "i love you".
—Realmente se la regalaste porque te pareció divertido. (A él no).
—No le gustó, pero no te dijo nada.
—De broma le dijiste que se la pusiera en una actividad que tenían en la próxima semana.
—si lo hizo y fue la burla de los chicos por semanas.
—La guardó al fondo del closet, pero la guardó.
—"Vuélvela a usar. —Pediste burlándote."
—"Ya."
—si la volvió a usar.

Regulus Black
—Un esmalte de uñas negro. 100%
—Seguro se lo regalaste porque un día lo obligaste hacerse el todo en uno contigo y él eligió el negro para pintarse las uñas. (Al principio ni se las ibas a pintar).
—Realmente le gusta.
—Termina aprendiendo a pintárselas y le quedan re bien.
—Siempre te falta un esmalte negro porque te los roba, se acaban y busca otro.
—"¿Tienes esmalte negro?"
—"no. —Respondiste."
—"Mi esmalte. =(".