Parte XXVI

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“¿Porque no lo puedo matar? Si de todas maneras vamos a morir”

— Mary Bell —



« Resistir a ellos »

Luego de las palabras dichas entre Axel y Aron , el desayuno había transcurrido como de costumbre, nadie había vuelto a hablar

En el caso de lea , había comido poco y tomó un poco de agua ya que tenía un gran nudo doloroso en su garganta que le dificultaba pasar los alimentos apenas respiraba y esa chica la tenía preocupada

tenía que hacer algo , ella no podía sobrevivir de aquel modo mientras ella solo se quedaba cruzada de brazos

Sus pensamientos se desvanecieron cuando otra vez, el chico a su lado le palmo la pierna con atrevimiento y antes siquiera de que ella pudiera hablar Aron le había clavado un tenedor en la mano de éste con una rapidez que leark apenas lo diviso

El muchacho a su lado jadeo de dolor, mientras el mantel de la mesa empezaba a mancharse de su sangre

— Ben que sea la última vez que tocas algo que es mío ¿Entiendes? — hablo lentamente al ver que no respondía agregó — ¿Entendido?

— Si Aron — jadeó la persona que tenia su
lado

Aron retiró el cubierto y volvió a comer como si nada hubiese pasado, mientras Ben a su lado se miraba la mano con dolor esperando a que cicatrice rápidamente

— Primo Benjamin , ya escuchaste no toques las cosas que no son tuyas como podemos comprobar Aron olvido que es compartir — se carcajeo Axel que
miraba la escena divertida

— Leark, vete a tu habitación — dijo Aron sin mirarle

Leark no necesito que se lo dijeran dos veces , cuando se dió cuenta ya salía hecha una furia de aquella habitación.

Por supuesto que no se dirigió a su cuarto, fue directamente a la sala de
entrenamientos , Cuando entro allí, ignoro a todos lobos que la miraban, lo único que tenía tenían en mente era la cara de ese maldito lobo llamado Axel

— Leark creo que ya es hora de que pares — se escuchó murmurar a un Adám preocupado que había estado a su lado todo el tiempo

— Tampoco has comido nada en todo el día — termino diciendo, pero como pasó todas las veces ella lo ignoro

Así transcurrieron horas hasta que empezó a caer la tarde y el sol estaba a punto de esconders entre las hermosas montañas

— leark ya es suficiente detente — escuchó, pero esta vez no era la voz Adám quien le hablaba sino la de Aron

Aquello hizo que incrementará su furia, él era la última persona que quería ver
y que estuviera allí y dijera eso, no hizo más que hacerla golpear con más fuerza aquel saco de polvillo

— Dije que te detuvieras ya — dicho eso su acción fue posicionarse en frente de ella para que se detuviera intento atraerla hacia él pero sus manos apenas la rozaron ella retrocedió instintivamente

— No te atrevas siquiera a intentar tocarme imbécil

—¿Por qué te pones así? — pregunto el rey perdiendo la paciencia

—¿No estás hablando en serio? ¿No tienes que preguntar porque es malditamente obvio? — habló furiosa

— No puedes ponerte así leark ni
siquiera la conoces y te advertí como eran ellos y no hiciste caso — se limitó a contestar él

La Reina Oscura (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora