Michelle O'Hara | Flowerfang

[I]

—¡Oye!—exclamó Glory, intentando llamar la atención de Gwen.

Gwen ni se inmutó, siguiendo tocando la batería.

—¡Oye, sorda estéreo!—intervino esta vez MJ.

Gwen continuó arremetiendo contra la batería, sin escuchar que la llamaron.

—¡Gwen!—volvió a intentarlo Mary Jane, mirándola con cierta molestia.

Siguió tocando la batería Gwen por unos momentos más antes de detenerse.

—¿Ya se acabó la canción? Si, ¿verdad?—pregunto Gwen, sin aliento.

Gwen estaba tan ensimismada en sus pensamientos que no se dio cuenta de que la canción ya había terminado. Sus amigas ahora la miraban. Glory estaba inexpresiva, los rasgos faciales de MJ mostraban molestia y Betty denotaba un poco de preocupación en sus ojos.

—¿Estas bien?—inquirio MJ algo preocupada.

—Ya no salimos y nunca quieres hablar.

Se apresuró a responder Gwen con molestia.

—No entré a una banda para hablar de mis sentimientos.

—Pues yo si.—dijo Betty.

—Entre para agarrar a mis sentimientos a baquetazos.—tocó Gwen uno de los platillos con ahínco antes de ser agarrado por Glory.

—Oye, si no le dices a alguien lo que te pasa vas a explotar.—dijo preocupada Glory sin dejar de soltar el platillo.

Gwen miró con enfado a Glory.

—Estoy bien.—fue su escueta respuesta.

—Una persona que está bien no lo diría.—comentó MJ.

—Diría: Estoy bien, gracias. ¿Y ustedes?—soltó el platillo Glory y fingió un tono animado.

—Estoy bien—fingió una sonrisa Gwen.—, gracias.—empujó la batería a un lado agresivamente, haciendo exclamar a MJ de sorpresa, Gwen tomó su bolsa antes de encaminarse a la salida.—¿Y ustedes?—pregunto, enojada.

—¡Bien!—exclamó Glory.—¡Gwen, espera!—la llamó.

Gwen continuó caminando hacia la salida sin mirar atrás.

—En serio, no te comprendo.—dijo MJ, frustrada.

—¡Obvio!—le contes Gwen, molesta.

Gwen sabía que era injusto desquitarse con sus amigas, pero se sentía tan enojada y frustrada. Era una pésima amiga, ellas merecían a alguien mejor.

—Se tocar batería.—comentó Betty, intentando romper la tensión.

Gwen salió y se dirigió a su casa.

Gwen siempre quiso estar en una banda, pero nunca encontró la correcta. Camino por la calles de Nueva York hasta llegar al metro. En este trabajo siempre acabas como una solista, pensó Gwen con amargura mientras recordaba a Miles y Peter. Antes de Miles estaba Peter. Gwen pensó en Peter con nostalgia.

—¿Está es la amenaza peligrosa?—preguntó Gwen, viendo las fotografías de Spider-Woman en la cámara de Peter.

Peter se rió, jugando con su comida.

—No, no, no, a mi me parece que es buena.—respondió Peter.

En eso llego el padre de Gwen con la ensalada y se metió en la conversación.