...𝕊 𝕌 𝔼 ℝ 𝕋 𝔼... ✿︎ 𝔽𝕐𝕆𝕐𝔸✿︎

1.- Debes saber que creí tener suerte

︎💔 Advertencia de contenido explícito 💔

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Nakahara Chuuya es un médico que trabaja en el hospital central de Yokohama dirigido por su padre Nakahara Ōgai. No es que su padre sea influencia para tener su puesto, él tiene sus propios méritos.

Realmente sobresaliente en su área laboral. Que lástima que su vida privada... Mejor dicho, romántica fuera un asco.

Probablemente no tenía un buen criterio, el caso es que su pareja actual con el que había vivido exactamente cinco años no resultó ser la persona que imaginó. Se enamoró profundamente del chico que conoció en la institución para hombres en la que estudió.

No importaba nada de su pasado, las cosas que habían sucedido durante su noviazgo o cuando formalizaron la relación al empezar a vivir juntos; ya llevaba más de dos años enterado de que el hombre no le era fiel...

Finalmente se agotó su paciencia o su amor incondicional.

. . . .

Esa tarde cuando el sol empezaba a ocultarse detrás de los grandes edificios, él entró a un concurrido bar. Un establecimiento elegante de luces tenues y ambiente relajante debido a la música de jazz que era reproducida por las bocinas colocadas en las esquinas superiores del lugar.

Las bebidas podrían ser levemente caras, pero su calidad y sabor eran realmente sobresalientes. Aún así, cuando se acerca a la barra y se sienta en una silla al lado del amigo que lo invito a venir, sólo pide una copa del vino más caro en el repertorio.

El bartender le sonríe y atiende su pedido con rapidez.

El otro hombre a su lado, ya tiene un pequeño vaso de lo que parece ser vodka. No se atreve a adivinar, la verdad no está interesado.

-¿Cómo has estado?- pregunta su amigo pelinegro observando de reojo como sí quisiera adivinar sus pensamientos. -Últimamente es difícil localizarte Chuuya.

-Lo siento Akutagawa- responde con particular indiferencia -El trabajo en el hospital me tiene distraído.

La copa de vino llega y él la observa por unos segundos antes de tomar un pequeño sorbo para deleitarse con su sabor al deslizarse por su garganta.

Cuando baja la copa se toma la libertad de acariciar con la llema de los dedos sus propios labios con el fin de rescatar una delgada gota del líquido rojizo que quería escaparse de su lengua. La toma con delicadeza aunque tarda en regresarla a su boca.

Cuando se trata de una bebida tan cara y deliciosa, no pretende desperdiciar ni una gota.

Pasan los minutos, él pide una segunda ronda porque su amigo tarda demasiado en pensar lo que quiere decir. Sí no se decide, bien puede ser él quien empiece la conversación.

-Entonces, ¿Para que me citaste aquí?- Akutagawa lo observa con un poco de nerviosismo. La pregunta no debe ser necesariamente respondida, ambos sabían el motivo y Chuuya responde su propia pregunta al momento siguiente -Te pidió que vinieras.

El de cabello negro asiente. No es alguien que beba demasiado para en ese instante se toma el contenido de su vaso de un solo sorbo como ansioso de las siguientes palabras.

-Hoy es su aniversario... Cumplen cinco años juntos, ¿Cierto?

El pelirrojo no da una respuesta, funce el ceño y eso parece ser suficiente para su acompañante que intenta sonreír. Es entonces que el menor saca una rosa de color rojo intenso, la había mantenido oculta debajo de sus ropas y había sido tan cuidadoso para no dañarla.