AU ; this love is difficult, but it's real [Exequiel Zeballos x Valentín Barco]

cap 8

Valentín se despertó en el mismo sofá de siempre, ya se había acostumbrado. Fue a entrenar bastante temprano, le esperaba un día bastante cansador.

—

Al terminar el entrenamiento, como de costumbre, fue a su casa a darse un baño y a comer un poco. Luego, fue junto a Exequiel al hospital. Ya faltaban días nada más para que le den el alta.

Llegó al hospital con un cansancio bastante notable.

—Hola Exequiel, ¿cómo estás? ¿Cómo te sentís? —Preguntó el colorado mientras se sentaba en el sofá.

—¡Valeeen!, te extrañe un montón, gil

—¿Cómo que gil?, no te puedo creer lo de que me extrañaste si me decís gil, salame.

—Bue. Respondiendo a tu pregunta estoy bien, la verdad que siento que ya mejore un montón, un poquito más y ya estoy para un “fulbito” —Dijo, guiñando un ojo.

—Segui soñando, gil. —Respondió el colorado con un tono serio. El mayor no respondió.

—Bueeno, sabes que al entrar escuché que cortaste una llamada o algo así, no sé. ¿De qué estabas hablando en esa llamada, eh? —Siguió la conversación.

—Ah, solo estaba hablando con una amiga. Nada importante. —Contestó Exequiel sin darle importancia al tema.

—¿Una amiga? ¿Quién es esa amiga? ¿La conozco? —Preguntó el menor, sospechando un poco de Exequiel.

—Bue, no te preocupes, es solo una amiga de la facultad. No hay nada entre nosotros, si eso es lo que insinuas, Valentín.

El menor se cruzó de brazos. —Mmm, a mí me parece que hay algo más que solo amistad. ¿Por qué le dijiste "te quiero un montón"? Ni a mí me decís eso.

—Ay, no sé... fue solo una forma de hablar. No le des importancia, Val, solo somos amigos.

—¡Pero son palabras de cariño! No me gusta que tengas ese tipo de confianza con otras personas. —Exclamó el menor, un poco enojado. Exequiel no entendía nada, en serio, ella era solo una amiga.

—Valentín, no tenes por qué sentir celos. Confía en mí, ella es una amiga nomás.

—No puedo evitarlo, Exequiel. Me duele verte tan cercano a esa supuesta amiga. ¿Acaso no soy suficiente para vos? Decimelo bien. —Preguntó el menor, frustrado.

Exequiel se sorprendió. Nunca escucho al colorado diciendo cosas así. El no era inseguro.
—¡Claro que sos suficiente! Sos vos quien me importa. No digas pelotudeces, Valentín.

Suspiró. —¿Pelotudeces decís? No quiero ser tan celoso, pero me afecta verte así con alguien más. ¿Entendés?

—Entiendo tus sentimientos, Valentín, pero confía en mí. No tengo ninguna intención de lastimarte. No sé porque te sentís inseguro. —Comentó el mayor, encogiéndose de hombros.

—¡¿Inseguro yo?! —Preguntó el colorado, esta vez alzando un poco la voz.

—Si, Valentín.

—Bue, es el colmo esto. Seguro que tenés una linda relación con tu amiga, ¿Verdad? —Preguntó el colorado, sarcástico.

—Uh, estás infumable hoy. ¿Pasó algo en el entrenamiento? —Preguntó el mayor, tratando de buscar una explicación a la actitud del colorado.

—¿Que va a pasar?, acá lo único que está pasando es un engaño.

—¿De que engaño me estás hablando, Valentín? No somos nada.

Se partió. El corazón de Valentín se habrá partido en mil pedazos al escuchar eso, el amaba a Exequiel. Habían confesado sus sentimientos unas noches antes. ¿No eran nada? ¿Valentín no significaba nada para Exequiel? ¿O Valentín solo se estaba imaginando eso?