—La gente de Aruba quiere una reunión para comentar el tema del que hemos hablado antes —me dijo Sebastian, que iba a mi lado—. También tenemos que encargarnos de los clubes de Palermo.
Lo escuché atentamente e hice una lista mental de los asuntos que tenía que solucionar ese mismo día. De repente, a pesar de que tenía los ojos abiertos, todo se oscureció y entonces la vi. Parpadeé nervioso varias veces. Solo veía a Mi Reina cuando yo quería. Abrí mucho los ojos y desapareció. ¿Mi estado había empeorado y las alucinaciones se habían intensificado? Tenía que visitar al imbécil ese para que me hiciera un chequeo. Pero ya habría tiempo para eso; en ese momento tocaba solucionar de una vez por todas el tema del contenedor de cocaína que se había perdido. Aunque la palabra «perdido» no era la más adecuada en aquel caso. Ya estábamos llegando al coche cuando volví a verla. «Hostia puta, es imposible.» Me subí al coche y tiré de Sebastian para que entrara por la otra puerta.
—Es ella —susurré con un nudo en la garganta mientras señalaba la espalda de una chica que caminaba por la acera alejándose de nosotros—. Es esa chica.
Sentí un zumbido en la cabeza, no me lo podía creer. ¿O quizá solo me lo había parecido? Me estaba volviendo loco. Los coches arrancaron.
—Frena un poco —dijo mi hermano cuando nos acercamos a ella—. ¡Joder, es cierto! —gritó cuando la alcanzamos.
Por un momento se me paró el corazón. La chica miraba hacia mí, aunque a través del cristal tintado no podía ver nada. Sus ojos, su nariz, su boca, todo era exactamente igual a como había imaginado.
Quise abrir la puerta, pero mi hermano me detuvo. Un hombre fornido de cabeza rapada llamó a Mi Reina y ella se dirigió hacia él.
—Ahora no, Maria jose.
Me quedé paralizada. Estaba allí, viva; existía. Podía tenerla, tocarla, llevármela y estar siempre con ella.
—¡¿Qué coño haces?! —bramé.
—Está con alguien; no sabemos quién es.
El coche aceleró, pero yo no podía apartar la mirada de la figura de Mi Reina mientras se alejaba.
—Ahora mismo envío a mi gente para que la investigue. En cuanto lleguemos a casa, sabrás quién es. ¡ Maria José ! —Alzó la voz al ver que yo no reaccionaba—. Has esperado muchos años, puedes esperar unas horas más.
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"TE ENCONTRÉ" *Cache*
AdventureEs una adaptación de la película 365 días. Con algunos cambios que agregare.