Apokalibtic El Cielo

La selección humana

Van dos semanas que inicio el curso y los alumnos no tienen ningún interés por la historia, y lo entiendo, el final suele ser bastante aburrido, pero quedarán maravillados al final del curso. De hecho, hoy se suscitó un evento inusual, fui llamado a dirección por padres molestos con la educación de mi clase,, sin entender, después de la reunión, llegue al salón de clases donde algunos alumnos me recibían con normalidad mientras que otros no podían ni verme a la cara. "Chicos, ¿Alguien tiene problema con todo lo que hemos visto en la clase?, la clase muda, chicos se que algunos papás vinieron porque tienen dilemas sobre el tema" a lo que uno de ellos sin dejar de mirar el piso contestó " mi papá dice que está mal y es una perdida de tiempo hablar sobre la vida de Demian, que podríamos, y es mejor, llegar hasta la gran guerra que termino con el apocalipsis "
Chicos - dije tratando de dar un tono de paz- la historia si no se conoce, se suele repetir y esto como la religión es igual. Ustedes son jóvenes y tienen que aprender a tener un criterio propio, para que dejen de repetir lo que se les enseño y lo tomen como ley, critiquen, piensen por ustedes y lleguen a la conclusión por si mismos, y para ayudarlos a qué esto sea posible, quisiera que al final del año como proyecto final, se debatiera si Demian era bueno o malo, ese proyecto les costará la mitad de toda su calificación ¿está bien?. Los alumnos un poco cabizbajos asintieron.
Bien, ¿En dónde me quedé? - dijo el profesor tratando de levantar la tensión que se sentía .

No hay forma de explicar lo siguiente, tal vez sea a eso que llaman casualidad guiada por la mano de algo más allá de entender, lo que sabemos es que Demian tenía 16 años cuando todo comenzó, fue una cosa única, se encontraba en una plaza pública con sus amigos más cercanos, se cuenta que se acercó un hombre, mediana edad, cabello largo y medio rizado con ojos cafés, un cuerpo esbelto, vestido muy casual, se acercó y pronuncio una frase - Demian sigueme. Se dió la media vuelta y empezó a caminar, indudablemente todos se empezaron a burlar de él ¿Que tipo tan extraño? ¿Lo conoces de algún lugar? Vaya loco.
Y sin explicación, Demian empezó a caminar detrás de él, caminando atravesando la plaza hasta salir mientras Demian se preguntaba ¿Por qué lo sigo? ¿Qué estoy haciendo?
Por alguna razón siento que tengo que ir, como si fuera mi responsabilidad, por alguna razón seguirlo me da paz.
Llegaron hasta un parque y debajo de un árbol había varias personas más, todos habían Sido convocados por él. Los reunió a todos en un círculo y les pidió que bajarán la cabeza, todos lo hicieron sin rechistar y lo fue tocando en la nuca uno por uno, Demian cerró los ojos por inercia, y cuando tocó si cabeza fue como si lo hubiera transportado a una ilusión, casi como si hubiera muerto y conociera el cielo, era todo blanco, del color de las nubes y así se movía el cielo. El piso era de un blanco mármol dónde reflejaba el cielo, tan delicado que pareciera que se rompería con cada paso y no había nada, como si una niebla cubría todo el lugar. Demian empezó a caminar sin saber que estaba ocurriendo hasta que escucho el más hermoso sonido de una campana y por instinto se detuvo, una ventisca soplo fuerte disipando toda la neblina, estaba dentro de un palacio del tipo Roma antiguo aunque solo se podía observar la entrada, era un lugar abierto, sin paredes por delante, pudo notar que no estaba solo, había muchas personas, hombres y mujeres en su mayoría de 20 y 30 años aunque también había perdona más grandes, tal vez unos 40. Volvió a sonar la campana y todos voltearon a ver una columna que estaba en medio de todos y en la punta estaba la persona que los llevo a todos ahí.
Mi nombre es nazaret - dijo con un tono calmado y mucho volumen, aunque parecía que no hacía ningún esfuerzo - los he traído a todos aquí porque ustedes son los candidatos perfectos para la guerra que está por comenzar. Y el silencio dejo sin palabras ese mundo.