Capítulo 1: Una mañana otoñal

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La brisa fresca del otoño acariciaba mi rostro mientras caminaba hacia la escuela secundaria de Willow Creek. Mis auriculares vibraban con la melodía de "Aurora - Runaway". Las hojas doradas crujían bajo mis pies.

Don Antonio, un señor elegante con pelo gris y ojos marrones penetrantes, barriendo hojas en su vereda, me saludó con una sonrisa.

—Hola, ¿cómo estás? —preguntó.

—Bien, gracias, Don Antonio —respondí sonriendo.

Su casa, una hermosa casona victoriana, era un ícono del barrio. Su pasión por el ajedrez y el poker era famosa.

—¿Vas a clases? —preguntó.

Asentí. Él asintió también, como si aprobara mi decisión.

—Ten cuidado —dijo, antes de volver a su tarea.

Su preocupación me hizo sonreír. Era como un abuelo adoptivo.

Mientras me alejaba, miré hacia atrás. Don Antonio ya había regresado a su rutina matutina. Su dedicación me impresionaba. Mi abuelo también tenía esa misma pasión por los detalles.

Llegué a la escuela secundaria de Willow Creek, un edificio antiguo con paredes de ladrillo rojo. Mis amigos ya estaban en el patio. Nos saludamos con un gesto.

—¿Qué onda? —preguntó Lucas.

—Nada, solo pensando en Don Antonio —respondí.

—¿El viejito del ajedrez? —dijo Sofía, sonriendo.

Asentí. Mi conexión con él era especial.

—Sofía, no es solo un viejito —dije sonriendo—. Es un tipo increíble. Siempre tiene consejos sabios.

—¿Como cuáles? —preguntó Lucas curioso.

—Sobre la vida, el ajedrez... y cómo mantenerse joven —dije riendo.

De repente, la campana sonó. Era hora de clases. Nos despedimos y entramos.

La profesora de Literatura, Sra. Hernández, comenzó su clase.

—Hoy analizaremos "El viejo y el mar" de Hemingway —dijo.

Mientras tomaba notas, pensaba en Don Antonio. Su determinación recordaba al viejo Santiago.

La Sra. Hernández nos pidió escribir un ensayo sobre perseverancia. Mi mente voló hacia Don Antonio.

mi ensayó fue el siguiente...

"La perseverancia, como el otoño, renace. Don Antonio, mi vecino, ejemplifica esto. A pesar de su edad, mantiene su pasión por el ajedrez y el poker. Su determinación es inspiradora.

Al igual que Santiago en 'El viejo y el mar', Don Antonio enfrenta desafíos, pero nunca se rinde. Su espíritu es un recordatorio de que la vida es un juego de estrategia y resistencia.

La perseverancia es un regalo. Nos enseña a levantarnos, a aprender y a seguir adelante."

Al entregar mi ensayo, la Sra. Hernández sonrió.

—Excelente reflexión —dijo—. Tu conexión con Don Antonio es interesante. ¿Cuál es tu relación con él?

—Es mi vecino —respondí—. Siempre me da consejos sabios.

La Sra. Hernández asintió.

—Escribirás sobre él para el proyecto final.

La Sra. Hernández me devolvió mi ensayo con una nota: "Excelente trabajo. Habla con Don Antonio sobre tu proyecto final".

Al salir de clases, Lucas y Sofía me esperaban.

—¿Qué te dijo la Sra. Hernández? —preguntó Lucas.

—Quiere que haga un proyecto sobre Don Antonio —respondí.

Sofía sonrió.

—¡Genial! Descubriremos secretos.

Esa misma tarde fui a la casa de Don Antonio, tenia mucha curiosidad sobre su vida....

La niña que quería ser una mariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora