Los ropajes impuros de la princesa loca

Capítulo 4. Un golpe de suerte

— Ese fue un buen golpe. — dijo mientras se limpiaba la sangre del labio.

Una sirvienta trajo un poco de pomada — Aquí señorita, deje le coloque en su mejilla.

Después de aquella conversación tan dramática, Louise fue enviada a su habitación aún con la mejilla amoratada & la nariz y la boca sangrando.

Otra sirvienta comento con impacto — ¿Cómo el señor puede ser así de desalmado? Un rostro tan pequeño y delicado como el suyo, no puede ser arruinado.

‹‹ Incluso si duele horrible, nadie me quita el lujo de verlo furioso. ››

— No se preocupen... Me duele más que mi padre se enojara conmigo. Cometí una imprudencia... — Se cubrió la boca y fingió sus arrepentimientos.

Las tres sirvientas se compadecieron de su joven princesa. Trataron de consolarla con palabras suaves y seguir atendiendo su herida, que duraría al menos dos semanas.

‹‹ Con algo de maquillaje puedo disimularlo en las reuniones y deshacerme de él cuando llegue el día esperado. ››

En dos meses llegaría el primer encuentro entre Lady Melisa y el Príncipe-Duque Caleb.

Fue un matrimonio concretado por la Duquesa Portia y la Princesa Hereda, Violante; esto como una forma de unir más los lazos entre la familia Angers y la Casa Real.

‹‹ Madre odia con toda su alma a la Princesa Heredera, parece que envidia la posición de esta.
Odia no ser la primera, es por lo que también odia tanto el ser una hija ilegítima. ››

El rey tuvo mucha descendencia, tanto legítima como ilegítima...

Su primera esposa, la fallecida Reina Eugenia le dio cinco hijos, incluyendo al Príncipe Regente que era el primogénito.

Solo cuatro damas se registraron como amantes del rey y tres dieron a luz a bastardos. Cuatro de numerosas damas que pasaron por la alcoba del hombre más poderoso del Reino; y siete bastardos reconocidos por él.

Madame Grandseigne fue la amante más polémica. Ella fue la amante que más tiempo duro en el puesto y le dio al monarca cuatro hijos, que serían tan afortunados para recibir el tratamiento de hijos del Rey.

Se creía que Madame estaba loca de amor por el Rey y recurrió a temas oscuros para hacerlo suyo. Pero para la suerte de todos, esos planes nunca resultaron.

Al final desapareció y solo se sabe que murió en la humildad de un convento a las afueras del País... Todo por una loca historia de romance pasajero.

Esa mujer era la abuela materna de Louise.

‹‹ Parece que la desgracia se hereda como el titulo de un padre. Desgracia ser la heredera de mi abuela. ››

Miro los mosaicos del piso mientras se relajaba en una tina preparada para ella. Los productos del baño no eran demasiados, pero se podía darse el lujo de tomar un baño caliente.

Sonrió y se tocó la mejilla. — Creo que tengo una forma de usar esto a mi favor.

— Hermana... ¿Qué es esto? — Pregunto Fiorella.

En la habitación estaban un número de trabajadores que re decoraban el lugar. Cambiaban tapices, pintaban la madera y acomodaban los muebles.

También se encontraban las sirvientas acomodando el armario de la princesa, que se encontraba lleno de bonitos vestidos.

— Oh ¿Esto? Solo rediseño mi cuarto.

Hace un par de días Louise envió una carta a la oficina de su padre con una petición.