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NamJoon; hijo de Cronos y Rea; desafió y derrotó a su padre liberando a todos sus hermanos de las entrañas de Cronos con la ayuda del mismísimo rey demonio, considerado un ángel por su aspecto pero demoníaco por sus actos, lucharon ambos contra los titanes para hacerse con el control del mundo en la guerra conocida como la titanomaquia

El Dios y rey del inframundo poseía un arma única forjada por los cíclopes en las fraguas de las entrañas de la tierra, también poseía un casco de invisibilidad oculto, gracias a los poderes de este artefacto logró infligir grandes daños a sus enemigos. Una vez que los dioses derrocaron primero a los titanes y luego a los gigantes, Sangwoo se echó a la suerte con NamJoon y Wonho para saber que parte del mundo reinaría cada uno, según su participación en tan aclamada guerra.

Sin embargo, Sangwoo, el rey demonio; estaba bastante malherido por la ardua batalla y sabía que en cualquier momento sería su final, por lo que decidió darle su parte del mundo a su hijo en cuanto él falleciera.

NamJoon recibió el cielo, Wonho los mares y JungKook siendo el hijo aún no nacido de Sangwoo recibió el inframundo a petición de este mismo. Finalmente cuando el rey demonio falleció, su esposa reinó por un tiempo hasta que JungKook tuviera la edad suficiente para proclamarse rey.

Muy a pesar de su edad, cuando JungKook se volvió rey inspiraba temor y asombro en gran parte dentro de la tierra. Evitaban si quiera pronunciar su nombre, se rumoreaba que había nacido para hacer el mal, así que algunas personas hacían sacrificios en honor a JungKook, dichos sacrificios se hacían de noche y se dejaba que la sangre de las víctimas penetrara en la tierra para que le llegara al nuevo Dios del inframundo.

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