Inframundo

Capítulo 2

•Usar la misma playlist a partir de la canción Moonlight 🌙

Todos los días transcurrían con normalidad, JiMin hacia su rutina diaria de quehaceres junto a su padre Jin hasta que este tenía que realizar algún pendiente en el Olimpo. Las veces que JiMin iba al lago siempre sentía que una vibra pesada lo estaba asechando, tal vez eran sus miedos por ver aquella sombra de la otra vez, no estaba del todo seguro...

En un día normal, JiMin estaba en el lago platicando con las ninfas, les contaba que hace una semana sus hermanos llegaron para comer con él y su padre Jin.

—Yo los amo muchísimo...pero ellos simplemente me ignoran, y cuando no me ignoran me dicen cosas hirientes... –. El bello dios bajó la cabeza, nunca se sentiría a la altura de sus hermanos poderosos.– Taehyung dijo que incluso si flechara a algún dios para que me quiera este se inmutaría, lo decía con tanta seguridad que me hirió mucho.

—¿El rey del amor es así de horrible? –. Respondió con una pregunta la ninfa Aretusa.– Parece que es el Dios del odio también.

Las ninfas comenzaron a reír estando de acuerdo con Aretusa y luego rodearon a Jimin poniéndole flores bonitas sobre sus hebras lacias.

—Eres el Dios más hermoso del bosque, he oído que todos quieren comerte a besos, hasta los humanos, pero sienten muchísimo miedo por tu padre quien los ahuyenta con sus poderes y ni hablar del atractivo dios de los cielos...

—Pero Hoseok dijo que yo no tenía gracia ni belleza y el es el dios de eso...es casi un experto en belleza —. Suspiró leve

Aretusa empezó a reír con fuerza.– Bonito, Hoseok es el Dios de la belleza, la fertilidad y el sexo, para su narcisista personalidad nadie es ni un poco lindo, el único bello es él, ¿has visto como crítica a Haerin? Es su tía y su lengua venenosa no para.

—Oigan, mis hermanos son muy preciados para mí, los amo demasiado, ya verán que ellos cambiarán poco a poco...tengo muchas ganas de ayudarlos a ser más simpáticos con los seres en este universo.

La plática se desvió y se convirtió en una oleada de risas y bromas. JiMin se veía precioso sonriendo, cautivaba aún más al rey de la muerte quien lo espiaba de nuevo, se relamía los labios imaginando escenarios bastante perversos, inundando de oscuridad al Dios de la primavera. Intentó desviar esos pensamientos tan desconcertantes y se concentró en usar sus poderes para sacar a la superficie a la flor del inframundo para engañar al dios de la primavera.

JiMin había concluido aproximadamente una hora en pláticas y risas con las ninfas, había tardado más esta vez porque su padre Jin le había comentado que tenía que cumplir con su deber de esposo de su padre NamJoon. Nunca sabía a lo que se refería pero cada que lo mencionaba se tardaba más en volver. Esta vez no se llevó más flores, solo pasaba el rato con las ninfas, así que tomó camino devolviéndose a su hogar.

Sin embargo, vio algo entre unos árboles, a lo lejos había una flor que jamás había visto en el bosque. Su color era tan llamativo, sus pétalos eran tres y vaya que era nueva.

—Oh por todos los cielos, que preciosa es...

El dios de la primavera corrió hasta la hermosa flor y con mucha curiosidad la inspeccionó hasta que no pudo más y decidió darle un toquesito con el dedo índice. Entonces, cuando hizo tal acción, una grieta fue abierta abruptamente sobre el suelo terrenal dejándolo caer al vacío. JiMin gritaba desesperado y con miedo de lo que estaba viviendo, pedía a gritos por su padre Jin, quien estaba ocupado atendiendo a su marido en el Olimpo.

Pensaba que era su final, así que lágrimas recorrieron sus mejillas, para cuando se detuvo de caer, tenía los ojos cerrados. Sin embargo, unos dedos fríos lo hicieron abrir los ojos de golpe. JungKook tenía entre sus brazos al Dios de la primavera, sin decir palabra alguna comenzó a caminar, sonidos de gotas cayendo al vacío llegaron a JiMin quien observaba el lugar tan oscuro, en el que dominaba un color rojo sangre tan pesado.