Capítulo 1

4.7K 225 104
                                    

Law hizo girar el bolígrafo robado entre sus dedos, golpeando primero un extremo y luego el otro contra la lisa superficie de madera del escritorio, y se removió incómodo en su asiento. Había sillas de hospital en las que prefería sentarse, y otras veces había dormido en el suelo para evitarlas. El café que le habían ofrecido en la sala de espera también era una mierda. Y el tiempo de espera aquí era horrible. A pesar de haber llegado justo a tiempo a su cita, llevaba quince minutos solo en la consulta de aquella mujer, sin nada mejor que hacer que robarle uno de los bolígrafos de su taza y mirar los carteles de mierda que había pegados en las paredes.

"Encuentra tu alma gemela, encuentra tu felicidad", proclamaba un cartel. "Encontrar el amor es difícil. Déjanos dibujarte un mapa", decía otro. Ambos tenían el texto sobre un bonito fondo de naturaleza que Law no creía que tuviera nada que ver con las almas gemelas. Otro, impreso sobre la cara de un hombre que parecía a punto de echarse a llorar, aconsejaba: "Que la marca de tu alma gemela parezca sencilla no significa que lo sea. No te arriesgues, déjanos ayudarte". Law pensó que el sujeto del cartel tenía más pinta de haberse metido el pulgar en un cajón que de tener problemas con su vida amorosa.

Law no estaba seguro de por qué necesitaban cubrir las oficinas de la Agencia de Almas Gemelas con esos carteles. Si estabas en la oficina, seguramente ya habías decidido dejar que te ayudaran.

No es que Law creyera realmente que eso era lo que estaban haciendo. Simplificaban demasiado todo el asunto, fingiendo que a todo el mundo le esperaba un final feliz de cuento de hadas con un poco de dedicación y, por supuesto, un buen cheque.

Law no se lo creía. En el mejor de los casos, consideraba que las almas gemelas eran un asunto más turbio de lo que la agencia -o el ciudadano promedio- querían admitir. No se trataba de esa mierda tan bonita, sencilla y limpia que anunciaban las películas y vendía la agencia.

Claro, puede que hubiera algo de eso. Algunas personas siempre tienen suerte. Pero lo que las películas intentaban hacer pasar por "vínculos complicados" era una broma. A las películas les gustaba centrarse en las almas gemelas románticas, las almas gemelas sencillas y, a juzgar por estos carteles, parecía que a la agencia también. Personas con nombres, horas, fechas, primeras palabras. Dos personas con lazos románticos correspondidos. Personas cuyos únicos problemas eran padres escépticos, malentendidos fortuitos y suposiciones erróneas. Cosas que al final siempre se resolvían y cerraban el telón de un final feliz. Lo empaquetaban, lo vendían y llamaban a eso un lío. La Agencia de Almas Gemelas se ofrecía a intervenir y asegurarse de que nunca tuvieras que lidiar con ese problema. A ninguno le gustaba tocar el tipo de cosas que Law sabía que existían.

Para ser realistas: "Si tienes mucha suerte, encajarás en una de estas categorías lo suficiente para que podamos ayudarte y no tengas que enfrentarte a todos los problemas derivados de no tener un vínculo de alma gemela como este, porque no podremos hacer una mierda al respecto", no era un buen anuncio y probablemente sería difícil de colocar en un póster. ¿Y qué usarías de fondo? ¿Un incendio forestal? No era muy comercial.

Law cogió un folleto del escritorio y lo hojeó con una mano, mientras con la otra daba vueltas al bolígrafo entre los dedos. "He encontrado a mi alma gemela, pero no es mi tipo. ¿Y ahora qué?" Eso era un poco mejor, un poco más fiel a la realidad, pero la parte de atrás del folleto estaba llena de referencias a varios consejeros sentimentales. Qué comienzo tan romántico para una relación: oye, acabo de conocerte y ni siquiera hemos tenido una primera cita, ¿quieres que vayamos juntos a ver a un terapeuta? Al abrir el folleto, Law se encontró inmediatamente con la palabra "negación" -¡quizás no están preparados para comprometerse todavía! - y puso los ojos en blanco. Más abajo, el folleto recomendaba hacerse un test de compatibilidad para asegurarse de que cada uno tenía razón sobre quién era su alma gemela. Acabamos de conocernos, pero creo que deberías romper con tu pareja porque creo que tengo derecho a ti.

No es Una Carga o Una Cadena - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora