Capítulo 14

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"Odio la Navidad", dijo Shachi, con la voz apagada contra el hombro de Penguin.

Law le empujó otra taza de café. "Bebe rápido, tu descanso termina en diez minutos".

Shachi gimió, pero se tomó el café. "¿Por qué la gente es tan jodidamente rara? No me gusta saber tanto lo que la gente va a recibir por Navidad".

"¿Eso es mejor o peor que la cantidad de niños pequeños que he visto que han comido mierdas raras?". Murmuró Penguin, sin abrir los ojos. Se apoyaba en Shachi tanto como Shachi se apoyaba en él, intentando echarse una siesta de gato antes de que tuvieran que volver a salir corriendo.

"Os he ganado a los dos", dijo Law. "Tuve a una anciana de ochenta y siete años con palpitaciones cuya familia la dejó y volvió a su fiesta o a sus sesiones de fotos o a lo que coño fuera. Eso de que 'la familia es lo más importante de la Navidad' desaparece rápido a veces, ¿no?".

"Esto, Doc, es por lo que eres un cínico", dijo Shachi con un bostezo.

"Yo también he tenido ya dos sobredosis. Una de ellas no sobrevivió".

Shachi suspiró. "Malditas vacaciones, tío".

El teléfono de Law sonó y lo sacó. Sonrió a su pesar.

"¿Qué es eso?" preguntó Shachi, con suficiente entusiasmo como para que Penguin levantara un poco la cabeza y abriera los ojos. "¿Buenas noticias sobre la Navidad? Compártelas con la clase, Doc".

Law les enseñó el teléfono. Era un mensaje de Luffy que no era más que una foto de Aloshi sentado en lo que parecía ser el salón de Luffy. Sostenía un hueso y llevaba un par de cuernos esponjosos. Luffy había escrito FELIZ NAVIDAD en letras mayúsculas brillantes sobre la imagen.

"Bueno, me alegro de que alguien esté disfrutando de las fiestas", dijo Penguin, pero él también estaba sonriendo.

"¿Quién ha enviado eso?" preguntó Shachi.

"Sombrero de Paja. Es mi paseador de perros. Decidió llevarse a Aloshi a su casa en Navidad, ya que yo estaré fuera tanto tiempo". Law no se había dado cuenta de lo bien que se le había dado no hablar a nadie de Luffy hasta que dejó de intentar ocultarlo; nadie sabía que Law había visto a Luffy fuera del hospital, y mucho menos que Luffy era el paseador de perros de Law o que tenían el número del otro.

"¿Le confías tu perro?"

"Sí, es bueno con ella. Aunque tuvimos que ponerle muchas reglas para que no la ejercitara demasiado mientras se curaba del atropello".

"Así que su incapacidad para escuchar a los médicos se extiende a la salud de todos los demás también."

"Parece tener la impresión de que las órdenes de los médicos son más sugerencias amistosas que otra cosa. Si no está sangrando o sufriendo un dolor insoportable, no necesita tomárselo con calma".

Penguin se rió entre dientes. "¿Le sermoneas sobre eso cada vez que le ves?".

"No siempre", dijo Law. Sintió un poco de calor en la cara. ¿Qué iban a decir si empezaba a salir con Sombrero de Paja? Probablemente se sorprenderían de que Law quisiera pasar tiempo con alguien tan increíblemente diferente a él.

No es que tuvieran mucho de qué hablar. Tampoco tenían mucho en común con Law.

Ahora que Law lo pensaba, ninguno de sus amigos lo tenía. Robin era probablemente con el que tenía más cosas en común de todos ellos. Eso era... probablemente algo bueno. Y tenía sentido. ¿Cómo iba a hacer amigos con gente tan introvertida y callada como él?

Había algo reconfortante en esa constatación. Si sus mejores amigos, su hermano y su padre podían ser tan diferentes de él sin que eso supusiera un problema, no había razón para que Luffy fuera una excepción.

No es Una Carga o Una Cadena - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora