No es Una Carga o Una Cadena - Lawlu

Capítulo 11

La idea de evitar que las marcas se desvanecieran se volvió irrisoria una vez que Luffy tuvo la llave, sobre todo porque Luffy no compartía el interés de Law en que ambos se evitaran. Todos los días que Luffy paseaba con Aloshi y Law llegaba a casa antes de medianoche, había muchas posibilidades de que Luffy siguiera en su apartamento. Law no estaba seguro de si Luffy le estaba esperando o simplemente le hacía compañía a Aloshi, pero no importaba que las marcas de su brazo fueran disminuyendo.

Cuando Luffy no estaba allí cuando Law llegaba a casa, lo más probable era que encontrara regalos suyos: animales de origami mal hechos o fotos de cosas que Luffy había pensado que a Law le gustaría ver, tomadas con la cámara de un teléfono e impresas en papel normal de impresora.

Y tampoco es que Luffy se mantuviera alejado del hospital; poco después de Acción de Gracias se acercó a Law y le exigió que le firmara la escayola. Al parecer, se había roto la muñeca durante un "incidente de acampada" con su familia. Incidente, no accidente, sobre el que Law no había querido insistir. Law no podía imaginar por qué alguien dejaría que Luffy se acercara a cosas como hogueras o cuchillos de caza, pero quizá toda su familia estaba tan loca como él.

Era un pensamiento aterrador.

Al día siguiente de esa reunión en particular, Law y Robin tuvieron otra cita para almorzar, y Law estaba tan distraído que Robin dejó de lado su típico enfoque de "no es asunto mío" y lo confrontó al respecto.

"¿Qué te pasa hoy? Estás muy... ausente".

Law suspiró y se pasó las manos por el pelo. "Las almas gemelas son una mierda". Las palabras casi estallaron fuera de él. No decirle a nadie había demostrado ser más estresante de lo esperado.

Robin enarcó una ceja. "¿Tienes un alma gemela?"

Si no hablaba pronto de ello, iba a perder la cabeza. Y de todas las personas que conocía, Robin era la más propensa a echarse atrás si él se lo pedía. Se levantó la manga izquierda para exponer las diez marcas que quedaban. "Empecé con veintiséis".

Robin las miró con atención. "¿Qué significa cuando se desvanecen?"

"Que he encontrado a mi alma gemela". Volvió a bajarse la manga, no quería mirar las cosas más de lo necesario. "Se desvanecen cada vez más rápido, y cada vez es peor".

No le pidió más detalles, y Law se lo agradeció. Prefería evitar decirle que la fuente de toda su confusión interior era una de sus mejores amigas.

En su lugar, preguntó: "¿Qué tiene eso de 'mierda'?".

"Soy aromático, para empezar".

"Podría ser platónico".

Law se encogió de hombros. "La verdad es que tampoco quiero uno de esos. Además, estoy seguro de que has oído lo difícil que puede ser decirle a tu alma gemela que estás destinado a ser platónico . ¿Sabes cuánta gente pasa por mi hospital porque una conversación así ha salido mal?".

"Creo que tu trabajo te está convirtiendo en un cínico, Law". Ella le sonreía por encima de su café.

"Oh, no. Era un cínico mucho antes de ser médico".

"Bueno, lo has conocido, ¿no? ¿De verdad crees que ocurriría así?".

"No soy un buen juez de carácter, Robin. Años de tomar malas decisiones lo han demostrado".

"Eso es un 'no' entonces".

"Es un 'no lo sé'. Y las cosas que no sé me incomodan".

"Bueno, ¿eres su alma gemela?"

"No lo sé. No han dicho nada, pero yo tampoco, así que eso no significa nada". Sinceramente, Law no creía que Luffy se hubiera callado algo así, pero no quería hacer una suposición y luego verse sorprendido cuando se demostrara que estaba equivocado.