p*rno › hyunin

traidora !

Apartamento de Hyunjin; 10am

Era el día, era el maldito día en donde le diría la verdad a su mejor amigo, no podía seguir ocultando el secreto que le carcomía la mente esos últimos días.

Su corazón estaba roto, actuaba por impulso y también por resentimiento a Hikaru, pero más que todo culpa, era lo único que sentía, codició algo que no era suyo lastimándose en el proceso y peor aún, lastimando a su preciado amigo.

Bahiyyih tomó su teléfono y le envió el mensaje de "Ven rápido, necesito decirte algo importante." Sabía que estaba con Jeongin por lo que entendió si llegaba un poco tarde, pero sus manos sudaban demasiado.

Se preguntaba cómo reaccionaría ¿La perdonaría? ¿La mandaría al carajo? No sabía maldición, todo estaba en un constante "tal vez" que le nublaba la vista del estrés y preocupación.

Hikaru no estaba cerca, lo cual agradecía, quizás verla podría hacerla enloquecer y cometer una atrocidad, la odiaba en esos momentos, deseaba que muriera, pero ese cachorro seguía en su vientre, y por más que le duela, era lo único que la unía a ella.

Sintió la puerta abrir, y enseguida se levantó del sofá de la sala y se puso derecha, erguida, su espalda recta e incómoda, Hyunjin al otro lado de la puerta sospechó de esa postura, no era habitual una postura así de su amiga la más confiada del condado.

– Woah, ¿Que es esto, Hiyyih? – preguntó con una sonrisa nerviosa – ¿Me vas a decir que alguien murió o algo así? – se sentó en el sofá y palmeando su lado vacío le dijo que se sentara.

– Creo que es algo parecido...

– Me estas asustando, Bahiyyih.

– Vas a odiarme, Hyun – tomó sus manos con cuidado y allí Hyunjin se espantó, ¿algo le había pasado a su cachorro? ¿Seungmin llamó de que le paso algo, o a Bangchan? ¡¿Algo le había pasado a Jeongin mientras él regresaba?!

– ¡Maldición, Bahiyyih, escupe de una vez lo que me tienes que decir, mierda!

– ¡El bebé de Hikaru es mío! – finalmente soltó, Hwang se quedó estupefacto, completamente pálido.

¿Que acababa de decir?

No, debía ser un chiste, claro, ese debe de ser, el rubio se echó a reír con algo de fuerza hasta que vio que Bahiyyih tenía el rostro por completo serio, Hwang tornó su cara pálida y sus ojos se abrían cada vez más.

– Esto es una broma de muy mal gusto.

– No es una broma... Yo, ambas estábamos borrachas en la fiesta de navidad, estuve con ella, fue un descuido, lo lamento mucho... Tenía miedo de decirte, pero tengo aún más miedo de que arruines tu vida y tu relación por una mentira.

El rostro de Hwang ahora estaba rojo, estaba furioso.

– Te acostaste con mi prometida a mis espaldas y lo ocultaste, ¿Cómo pudiste? Si me hubieras dicho esa noche nada habría pasado, pero decidiste ser una cobarde y ocultármelo, maldición – su garganta picaba y su olor se hacía cada vez más fuerte – ¡Maldición, Bahiyyih, me viste emocionarme por un cachorro que no era mío y no dijiste nada!

– Hwang, perdóname, de verd-

– ¡Largo de mi casa, no quiero verte!

– Hyun...

– ¡Fuera! – Hyunjin completamente nublado por el odio fue a la habitación de su supuesta mejor amiga, la persona en la que más confiaba, y lanzó todas sus pertenencias por la ventana con furia, Bahiyyih solo trataba desesperadamente que escuchara sus súplicas.