Cap #I - Un Lazo Estrecho.
Prólogo: La vida de un asesino miles de veces puede llegar a convertirse en oscuridad, lejos de una mente estable, mantenida por el anhelo insaciable de traer el fin a los más terribles seres. Noclem Chihem, un sádico asesino de avanzada edad en el transcurso de su vida, tuvo que alzarse con las victorias que le fueron posibles, formando una actitud que lo llevó a solo creer en sí mismo, perdiendo empatía por todo lo que lo rodeaba, consiguiendo sus victorias, en busca de reparar las secuelas de una juventud que marchitó la poca bond que podría florecer en él. Este asesino poseía la apariencia de un lobo humanoide salvaje, de poderosos músculos, midiendo 3 metros, quien solo vestía, con un pantalón color negro arrugado y sucio, que con su sádica actitud lograba destrozar hasta 60 hombres sin mayor esfuerzo. Pero en un día bastaron miles de golpes para que cayera derrotado por Shibdo Esyurep, un oponente casi inmortal, quien había marcado en la mente del viejo lobo el sabor de la derrota, que lo llevaría a jurarle la muerte, portando entre sus manchadas manos la agonía e impulso de hacerse con la muerte de su rival.
- FIN DEL PRÓLOGO -
Luego de largos meses yendo tras de víctimas frescas, un viejo y cansado Noclem se encontraba en tal vez el punto de su vida que lo cambiaría de aquí en adelante. Al estar solo, sin un rumbo fijo, dándose cuenta de que, tras años en prisión, unos cuantos más en libertad como una bestia y ahora en su actualidad como un asesino. Empezaría a replantearse qué tanto le hacía justicia a su moralidad que embarraba sobre todo aquel que le plantara cara o lo viera fijamente.
Pero por primera vez él tenía en claro la cosa que sería su rival más grande, el mismo; si no quería terminar mucho peor de lo que ya estaba, él debía domar a su sádica mente. Claro estaba, no sonaba tan fácil domar lo que lo llevó a aquel camino manchado de mala sangre y una fuerte agonía noche tras noche, pero el cambio sería él desvió que debía tomar en su camino, hacía algo mejor. Para tal vez lograr tener una Familia, que fuera su zona de paz.
Se encontraba en la ciudad Rek's Fryl ubicada en el universo Ahles. Un lugar que para los más astutos y tramposos era el paraíso del delito, ya que en dicha ciudad la corrupción y trucos mal habidos era la ley que regía a los más sucios y de oscuras intenciones, en este lugar Noclem no era el poderoso asesino del bozal metálico, aquí era otra basura más entre toda la peste. La mirada perdida de Noclem se levantaba sutilmente asombrada por la tecnología de los lugares superiores, que irradiaba su luz hasta la oscuridad de aquella ciudad ilícita.
-Noclem: ¡Aj! «Esa maldita luz es muy molesta para mi ojo» - incómodo diría Noclem.
Para él era algo normal sentir la luz intensa en cualquier sitio, como este, por lo que se tapó momentáneamente para que no le siguiera incomodando su ojo ciego.
-Noclem: « Es momento de irme de este lugar » planeo ir por una mejora para su viejo bozal, buscaría contacto con un conocido que pudiera abrirle un portal fuera de este desastroso lugar.
Su pisar se sentía pesado en el suelo de metal viejo y oxidado, sus garras estaban frías, sucias y rasgadas, pero aun estando en un momento de necesidad y hambruna, su mirada orgullosa de sus crímenes se mantenía fija hacia adelante, en busca de un modificador de armas y de un ser tan cariñoso como habilidoso con la basura metalica, <Dalasesk Virar>, un ser cuadrúpedo de 120 años, quien es todo un erudito de la chatarrería y modificación de todo tipo de objeto cibernético, metálico o tecnológico.
Mientras que, en el camino, tratando de no decaer y frustrado de quien había decidido ser, observaba de reojo todos estos puestos hechos de varillas delgadas, desgastadas de metal y tela casi rota y polvorienta. Viendo como todo tipo de seres de apariencias muy maltratadas, adquirían armas, drogas y diferentes licores amargos, para sus paladares poco exigentes. Notando de esta forma en carne propia el reflejo de su personalidad asquerosa y deshonrada, plasmada en la peor escarbilla de un universo hermoso (término usado para los criminales y asesinos de poca monta), que con desgracia solía declarar la decepción de sus zonas más recónditas y alejadas de la magia de la maquinaria, lo casi virtual y moderno. Todo el arte, hermoso y para algunos sublimes, parecía tener un entorno no tan bello y poco atractivo a ojos de Noclem, quien noto esto de una manera irónica al ver como todo lo que reluce se opaca de una forma u otra. Al seguir caminando sintió el eléctrico entorno en su aire y en el paisaje de tonos verdes, morados, amarillos y azules claros, que por este sector era notable si se podía percibir prácticamente con el instinto de un animal, como en el caso de Noclem.

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The Blood Collectors - El Surgimiento De La Sangre
Ficção CientíficaDespués de todos los acontecimientos de la linea del universo principal, La brecha entre universos sumidos en la oscuridad y Universos nacientes han estado causando una Amplia expansión en múltiples realidades, Donde cada una conlleva una linea de t...