谵妄 ; Bon Appétit | Hyunho ver.

Extra: Jeolusy

Las cosas habían resultado demasiado bien para ambos chicos, el rumor de que habían visto a Minho abrazar y tomar de la mano a Hyunjin se había corrido por toda la universidad en menos de un día. Minho tuvo a varias personas detrás de él preguntándole si era real aquel rumor, algunas chicas deseaban que no lo fuera, otras se mordían el labio para no gritar de la emoción al ver a ambos chicos juntos y otros simplemente ignoraban el hecho de que alguien tan varonil y ejemplar como Minho estuviera con un hombre.

Minho aún no se acostumbraba a ver a Hyunjin con Felix todo el tiempo, no desde aquella vez en la que vio cómo lo besaba, aunque Felix ya le había aclarado que fue solo para incitar los celos en Minho. Aún así, el mayor seguía observando detenidamente los movimientos que tenía Felix sobre su chico.

La relación por parte de Hyunjin era todo color de rosa, todo el tiempo trataba de hacer feliz a su hyung, compartían gustos y muy buenos momentos en los que Hyunjin parecía derretirse en amor estando a solas con Minho. Su relación era algo peculiar considerando que a Minho no le molestaba follarselo en el cuarto del conserje o el cubículo del baño, incluso estuvieron por ser descubiertos pero de alguna u otra manera siempre lograban salirse con la suya. Hyunjin se había acostumbrado a todos y cada uno de los fetiches de su novio, desde ser expuesto ante él con comida en su cuerpo hasta ser amarrado en la cama de la habitación. Otras veces tenía que aguantar los juguetes sexuales que Minho tendía a usar, la primera vez que los probó le fue difícil, pero descubrió que eso también le podía dar el placer que quería, a veces todo resultaba mal y Minho lograba ponerse celoso de unos juguetes, entonces era cuando solamente lo complacía con su pene y sin utensilios de por medio.

Pero fuera del buen sexo que lograban tener casi todos los días, en cualquier lugar y a cualquier hora, la relación que ambos habían forzado durante tantos meses se había vuelto la envidia de muchos en la universidad.

Todos los días se podía apreciar a la pareja tomados de la mano, Hyunjin viéndose terriblemente adorable con su lindo cabello pelinegro y sus lindas ropas que parecían de bebé, pues a Hyunjin le gustaba vestirse de una manera en la que siempre lograba llamar la atención de todos. Y a Minho le encantaba que se vistiera así, le gustaba admirar a su lindo novio con esos overoles que solía usar, o con los suéteres color pastel que se ponía de vez en cuando, y ni hablar de cuando lucia su cuerpo usando unos short ajustados y cortos y una linda camisa de él.

Minho podía admirar a Hyunjin de muchas formas, porque desde que había comenzado a salir con él había descubierto muchas cosas de sí mismo, como que podía llegar a ser un completo cursi y un novio romántico.

Y si había algo que más le gustaba de su relación era que Hyunjin había comenzado a tomar más confianza en él mismo, lo veía siendo más sociable, ganándose el cariño y amor de todos, haciendo nuevos amigos y llevándose de maravilla con los amigos de Minho. Y eso le agradaba al mayor, pero de un momento a otro, eso comenzó a parecerle un problema

Le gustaba ver que su chico comenzaba a relacionarse con los demás, es más, ni siquiera le importaba si Felix comenzaba a abrazarlo continuamente y con mucho cariño, no odiaba a los que se le acercaban de esa manera a su chico, sólo odiaba a una sola persona, y esa persona era Changbin.

No sabía porque razón aquel chico había comenzado a acercársele más a su Hyunjin, todo el tiempo aquel chico quería tener la mirada del pelinegro, lo peor de todo es que a Hyunjin le había tocado trabajar junto con él y había estado yendo a su casa últimamente. Pero no podía decirle nada a Hyunjin, lo único que podía hacer era tragarse aquel nudo de amargura y enojo en su garganta al ver como ese chico abrazaba con comodidad a su novio.

No podía reclamarle nada a Hyunjin porque él no tenía la culpa de ser tan jodidamente hermoso.

Changbin ya sabía que Hyunjin estaba en un noviazgo, se supone que debía respetar aquel noviazgo y no arrimarse tanto a su pequeño novio.