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Las chicas se habían terminado de cambiar en su habitación y ahora se encontraban acostadas en la cama.

-a Pablo le voy a terminar de sacar esos ojitos azules que tiene y jugaré a las bolitas con ellos, y después lo voy atar a un árbol y le pondré hormigas coloradas porque esas pican más.. no, ¡petardos! y huevos revueltos- planeaba Marriza.

-no, mira, primero averigua si te tiro a propósito o fue sin querer- ideo Luna.

-claro le voy a decir, veni bichecito asesino, fue a propósito o fue sin querer- respondió Marriza.

-ay no le tenes que preguntar pero no podes acusar sin pruebas- dijo Luna.

-pero Luna si yo dije que lo vi, no seas tarada- se metió Megan mientras Luján le hacía masajes.

-bueno, pero..- Luna decía pero Marriza la hizo callar.

-Luna, córtala, yo me voy a vengar como sea- dijo Marriza.

-aparte si lo hizo a propósito lo acusas con el profesor porque es grave- sugirió Luna.

-pero.. ¿vos a quien te pensas que le va a creer? a esta Marriza o al hijo del intendente- intervino Luján.

-obvio, le va a creer a él, aparte yo no soy buchona- respondió la pelirroja.

Las chicas se quedaron hablando aún sobre Pablo pero sin Luna que se había ido porque no quería que Marriza se vengará, pero finalmente Marizza se vengaría de él. Luján, Megan y Marriza se fueron del hotel, Marriza fue a buscar a Pablo.

Pasó un largo rato y mientras Marriza se vengaba de Pablo, Luján y Megan jugaban a voleibol con otros chicos, hasta que se aburrieron y regresaron al cuarto encontrándose con Marriza.

-¿cómo te fue con Pablo?- pregunto Megan acostándose al lado de Marriza.

-mal, hubiese preferido encontrarme a satanás y no a él- respondió la chica desanimada.

-¿por qué decís eso?- pregunto Luján sentándose en la cama.

-él fue el que me tiro al agua, y me dijo que si su nombre volvía a salir en el diario me iba a mandar unos tipos para que me mataran- respondió Marriza.

-pero yo no me lo puedo creer, ese tipo si que está enfermo y le faltan unas buenas trompadas- dijo Megan levantándose de la cama.

-¡no vayas hacer nada, Megan!- advirtió Marriza.

-lo único que él quiere hacer es asustarte- le dijo Lujan a Marizza.

-pero vos no le viste los ojos, esta loco ese pibe- contestó.

Las chicas se habían quedado todo el día en la habitación hasta que llegó la noche y en este momento iban a bajar para cenar pero estaban esperando a Megan que estaba buscando algo para abrigarse.

-ya estoy- aviso Megan saliendo de la habitación.

-bue, vamos- dijo Marriza y bajaron.

Se sentaron en una mesa donde estaba Manuel y Marcos, Megan se sentó al lado de Marcos junto a Luján y Marriza al lado de Manuel.

-¿y Luna?- pregunto Marriza.

-no sé, hace rato que no la veo- respondió Manuel.

-que raro- murmuró Marizza.

-en el cuarto tampoco estaba- intervino Luján -¿donde se habrá metido?-

-ahí viene, ¡Luna!- llamó Manuel -¿te sientas con nosotros?-

-eeh, no gracias, lo qué pasa es que hace un poco de calor acá y prefiero sentarme allá al lado de la ventana, permiso- respondió Luna y se fue.

-bue, simplemente se sacaba el suéter y ya estaba- hablo Megan.

𝒽𝒶𝒸𝑒 𝒹𝑜𝓈 𝓈𝑒𝑔𝓊𝓃𝒹𝑜𝓈.. || 𝒫𝒶𝒷𝓁𝑜 𝒷𝓊𝓈𝓉𝒶𝓂𝒶𝓃𝓉𝑒 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora