Capítulo 7

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—¿Qué quiso decir con todo eso? —habló el trigueño una vez le había contado lo que acababa de ocurrir.

—Si lo supiera ya te habría contado. —hablo sarcástico— Simplemente se cortó el cuello frente a mi, arruinando mi chaqueta favorita... —señalo la imagen de mi prenda— Y sin dar alguna explicación, estaba bajo hipnosis.

—¡Bien! —la voz de Lisa se hace presente ante nosotros, haciendo que ambos voltearamos en su dirección— ¿A quién creen que se halla referido?

—¿HeeSoon?

Rápidamente la mirada de la pelinegra  y la mía se giraron en dirección hacia mi hermano, claramente sus palabras era imposibles, aún considerando esa opción, porque justamente ahora después de seiscientos años.

—Por supuestoque no. —bufo— Lo vimos arder en aquella iglesia, las brujas lo asesinaron, eso fue más que claro.

—Jungkook tiene razón. —inquiere la pelinegra a mi lado— Eso no sería posible.

—¿Entonces que pretendes hacer? —me mira con una ceja arqueada— Esto puede tener relación que el hecho de que hayan querido asesinar a SoHyun.

—Solo hay un lugar en el que podamos encontrar respuestas. —sonrío ante su mirada de desaprobación— Si gustas podemos pedir la compañía de nuestra chica.

—Ni lo sueñes. —sonrío— No la pondré en peligro llevándola a un bar Vampiro. —alzo mis manos en señal de derrota— SoHyun se quedará en el pueblo, es donde más puede estar a salvo, Lisa puede protegerla.

—¡¿Disculpa?! —dirige una mirada molesta al trigueño— No soy su niñera y ella es insoportable, además no quiero perderme la acción.

—Alguien debe cuidar de ella... Jungkook y yo iremos. —río por lo bajo ante la mirada asesina de la pelinegra.

Estaba completamente seguro de que había una lógica explicación para todo lo que había sucedido desde que pisé este lugar, solo necesitaba descubrirlo y cuando eso suceda me encargaría perfectamente de desaparecerlo, nadie se atrevería a tocar a mi trigueña sin pagarlo.

(...)

Día siguiente

El camino hacia las afueras del pueblo donde se encontraba el bar quedaba exactamente a cinco hora en automóvil, era evidente nuestra necesidad de saber a quien se refería aquella chica pelirroja y el porqué de que alguien intentase asesinar a mi chica, él dejarla sola, también me era de preocupar, sin embargo estaba más a salvo quedándose.

—¿Por qué no le has contado a SoHyun sobre nuestro  inesperado viaje? —pregunté mientras caminábamos en dirección a mi auto.

—Si lo hago, querrá acompañarnos y no pretendo ponerla en peligro... es suficiente con que la haya traído a nuestro infierno.

—Bien, lo que digas. —rodeo el auto para entrar en el asiento del conductor, acompañado de mi hermano en el lugar del copiloto— Solo debemos estar al pendiente, no confío en Lisa a cargo de nuestra chica.

—¿Cuándo dejarás de llamarla "nuestra chica"? —me mira con fastidio.

—Cuando dejes de interponerte en mi camino. —sonrío sarcástico— Y solo sea yo.

Aprieta su mandíbula en señal de molestia ante mis palabras, sin embargo me daba igual, nada cambiaría mis deseos sobre esa mujer, a pesar de saber que era la única razón de subsistir de mi hermano, tal vez era un error y era yo quien se interponía entre ambos, pero no podía alejarme, nunca tendría el valor ni los deseo de hacerlo.

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