FRESH BLOOD

Capítulo 4

Me encontraba de camino hacia el centro del pueblo, pues era ahí desde donde partiría el desfile.
Después de lo ocurrido la noche anterior, JinYoun se encargó de llevarme a casa y luego de esperar a que lograra descansar se marchó.
No había dejado de pensar en lo que ocurrió, sin embargo no tengo un explicación para que alguien ubiese intentado lastimarme de esa manera. En realidad me perturbada esta situación, había visto la figura de aquella persona dos veces y ni siquiera podía definir algún detalle de si...

—¡SoHyun! —volví en mi cuando escuché la sobresaltada voz de mi hermano, iba tan metida en mis pensamientos que ni siquiera escuchaba su voz.— Ya estamos aquí. —asentí aún confundida, él me mira preocupado — ¿Está todo bien?

—Si, todo está bien. —asiente no muy convencido, para después ambos salir del auto.

—Chicos iremos a estacionar el auto y luego nos veremos, ¿de acuerdo? —ambos asentimos para después verlos alejarse.

—Bien, debemos ir por GoEum, ella nos dirá que hacer. —asiento no muy convencida, sabía que aún seguiría enojada por nuestra discusión.

Caminamos unos metros hasta tener en nuestro campo de visión a la castaña, quien parecía algo molesta e irritada lo cual no me sorprendía.
Al verme rápidamente se dirigió hacia mi con una hermosa sonrisa, dejándome confundida por completo. Era demasiado orgullosa para olvidar tan fácil lo sucedido, nunca me hablaba después de haber peleado, siempre era yo quien debería acercarse, pero esta vez no fue así, una vez llegó conmigo, me envolvió en sus brazos.

—Agradezco que estés aquí SoHyun. —sonríe para después abrazarme nuevamente— Lamento haberme enojado contigo de esa manera... ¿me perdonas?

—Por supuesto. —decidí ignorar lo extraño que había comenzado mi día y sin dudarlo acepté, era mi mejor amiga, no podría estar enojada— ¿Ya está todo listo?

—Tuve un contratiempo con las demás chicas pero todo esta bien...solo faltamos nosotras en arreglarnos. —asiento— ¡¿Qué esperas SoHyun?!... ¡Ve a arreglarte y colócate tu Hanbok! —reaccioné rápidamente al escuchar su exaltada voz, asiento y su mirada pasa a mi hermano.— ¡Y tu DongMin, apresúrate, debemos comenzar en media hora!

—¿Puedes calmarte GoEum?, te arrugarás. —sonríe ganándose una mirada asesina por parte de la castaña— Está bien, iré a alistarme.

Miré nuevamente a la castaña, quien me ordenó nuevamente apresurarme. Tomé mi Hanbok y me dirigí hacia los vestidores, no habían muchas personas, lo cual era un alivio para mi. Rápidamente comencé a arreglarme, el desfile estaba a punto de comenzar y mi presencia era necesaria.

—¡Maldita sea! —maldije cuando parte de mi labial cayó al suelo, claramente los apuros no ayudaban mucho—¿Donde está? —busqué durante varios segundos hasta por fin encontrarlo— ¡Aquí estas!

Al volver mi mirada al espejo, un fuerte nudo se atascó en mi garganta cuando tras de mi se dibujó la silueta de aquella misteriosa persona que había estado persiguiéndome por varios días. Mi cuerpo se debilitó al ver su maldita sonrisa de satisfacción, sin embargo era lo único que podía definir, su rostro está cubierto con su capucha como de costumbre.
Rápidamente cerré mis ojos al verlo acercarse lentamente, si este era mi momento de  morir, al menos no quería ver la manera en que sería. Sin embargo, a pesar de los segundos nada pasó.

—¡SoHyun! —abrí mis ojos rápidamente, encontrándome con la silueta de JinYoun, quien me miraba con preocupación.— ¿Te sucede algo? —negué aún confundida— ¿Por qué estás actuando tan extraña últimamente? —me alzo de hombros sin saber que respoder— Bien...vamos,GoEum nos está esperando.