La verdad los hará libres

Prólogo Parte 3

Kim Rok Soo* no está realmente tan sorprendido como debería estar considerando el hecho de que ya no está donde estaba hace un momento, pero teniendo en cuenta toda la locura que ha sucedido en su vida hasta ahora, esto probablemente no sea así. Ni siquiera lo más extraño.

Supone que tiene algo que ver con Cale y el molesto Dios de la Muerte, ya que, hace unos momentos, estaba sentado frente a un cintamani oscuro preguntándose cómo les iría a Cale y a sus amigos contra ese maldito dios sellado (espera que Cale fuera capaz de golpear a ese cabrón en la espalda con mucha, mucha fuerza) y ahora se encuentra en lo que parece ser un cine muy grande.

Sus observaciones del entorno se ven interrumpidas por un grito ahogado de "Min Joon-hyung" y mira justo a tiempo para ver a una versión más vieja de Kim Min Ah chocar de cabeza contra una barrera invisible y refunfuñar por ello.

A continuación, mira para ver a una versión anterior de sí mismo mencionar que la barrera es obra de quien les trajo aquí.

Esas palabras provocan un breve momento de caos y gritos airados por toda la sala. Durante el cual hace contacto visual con el Kim Rok Soo más viejo.

En cuanto le mira a los ojos, sabe quién le está devolviendo la mirada. Es el Cale Henituse original. El que comenzó el viaje de Cale en su nueva vida. El que le dio a Kim Rok Soo* la oportunidad de tener una vida diferente a la que el destino le había deparado. Aunque Cale había sido quien había puesto la sangre, el sudor y las lágrimas (demasiada sangre, en su opinión), fue Kim Rok Soo quien le dio la oportunidad de hacerlo. Al tener los recuerdos de Cale, sabe que Cale no eligió ir a otro mundo por voluntad propia. Eso significa que tuvo que ser el Cale original el que tomara esa decisión. El hombre que ahora está en el cuerpo de Kim Rok Soo debe haber sido el que hizo un trato con el Dios de la Muerte y ese trato es lo que finalmente llevó a Cale a tomar la prueba del dios sellado. El futuro cambiado de su mundo es el resultado de eso.

Por eso, tiene con Kim Rok Soo una deuda de gratitud que nunca podrá pagar. Después de todo, ¿qué podría igualar el valor de las muchas vidas de las que no tendrá que despedirse ahora?

Antes de que pueda decirle algo a Kim Rok Soo, Kim Min Ah le exige algunas respuestas y con un suspiro cansado y harto, Kim Rok Soo admite que probablemente sabe quién los trajo aquí, pero no para qué.

Escribiendo. Escribiendo.

Los sonidos de la escritura llenan la sala antes de que se puedan exigir más respuestas. La atención de todos se centra en la gran pantalla situada en la parte delantera de la sala y en las palabras que aparecen en ella.

"Bienvenidos. Pónganse cómodos y hagan uso de las instalaciones. Ninguno de los presentes sufrirá daño alguno. Tómense este tiempo para curarse las heridas que puedan tener, comer, beber, descansar o hablar entre ustedes. Todo se explicará una vez que todos hayan llegado. Las barreras entre las secciones permanecerán en su lugar por seguridad y otras razones".

Esas palabras parecen hacer que las mentes de todos entren en pánico. Preguntas y pensamientos corriendo por sus mentes rápidamente. Kim Rok Soo* no es la excepción.

'Sí. Definitivamente es ese bastardo. Supongo que debería estar agradecido de que sea el Dios de la Muerte y no el dios sellado. También dijo que vendrían otros. ¿Eso significa que Cale estará aquí? ¿Choi Han y Alberu también vendrán? ¿Puedo conocer a los hijos de Cale? Realmente quiero conocerlos. Son realmente buenos para Cale. Toda su nueva familia lo es'.

APLAUDIR.

El fuerte sonido le saca de sus pensamientos y levanta la vista para ver a Kim Rok Soo de pie, con una sonrisa en la cara y las manos aún juntas después de aplaudir. Un momento después abre la boca para hablar.