sonríe que es poco el tiempo

5 1 1
                                    

Hoy, un día más en el hospital y al parecer el último, me he levantado con ganas de salir corriendo y olvidarme completamente del mundo, de esto, de mi. Es gracioso como es que la vida sigue y yo parezco que no le intereso a nadie, bueno fuera del círculo familiar, y es ahí cuando me doy cuenta que no logrado tener ningún amigo ni siquiera compañeros y eso es mi culpa, bueno parte de ella ya que siempre que se intentan acercar a mi, aunque sea preguntar cualquier cosa yo siempre les digo que se vayan y que me dejen sola o simplemente no les contestó, pero lo hago solo por la razón de que no se encariñen conmigo ni yo con ellos y así cuando pase alguna cosa no se sientan mal y me extrañen y yo de igual forma. Pero por alguna extraña razón tengo ganas de tener a alguien a mi lado, tengo ganas de contarle cosas que me han pasado, desahogarme y hacer locuras y cosas que nunca he hecho con alguien que no sea mi familia. Así que cuando el lunes regrese a la escuela, no seré la misma ya que intentaré que este penúltimo semestre sea algo diferente y bueno talvez logra tener algunos amigos o aunque sea compañeros, ya que para mi son solo desconocidos con los que comparto ciertas clases y algunos proyectos y yo para ellos seguramente soy una chica con una enfermedad incurable en la que su vida suele ser patética y deprimente, y no digo que no sea así, solo pienso que no merezco seguir así el tiempo que me quede de vida.
Pasando algunas horas después de haberme despertado, ya casi llega la hora de el desayuno y de que me tenga que comer esa sopa horrible otra vez, aunque bueno toda la comida es horrible, hasta la pequeña gelatina que me dan de diferente sabor todos lo días y que a pesar de intentar ser un postre es una basofia. Mi padre enseguida entró al cuarto con el médico que me atiende, que acá entre nos, es bastante guapo, así que eso me anima un poco a que cada que me pongo mal se que ese guapo médico me atendera y logrará poner una bella sonrisa en mi rostro. Mi padre me miro y me dijo.
-Hola hija! Buenos días! , al parecer te despertaste más temprano.
-Hola papá, buenos días!, así es, al parecer me desperté con más ánimos de los que común tengo.
-Me alegra, oye hoy, he venido a traerte una gran noticia, saldrás hoy mismo del hospital!.

No me alegraba tanto porque para que irme si se que podía volver mañana o pasado, cualquier otro día volvería a regresar y eso me hacia no sentir tan bien de salir, pero bueno tendré que seguirme el juego a mi papa para que no diga que por estar deprimida tendré que ir a un psicólogo.

-oh si papa me Encanta la idea de volver a casa, no sabes cuantas ganas tengo de regresar a la escuela y ver a mis amigos.
- si hija te hará demasiado bien. Así que prepárate para volver.

Acomode mis cosas, y entraron a cambiarme, pronto estaría en el auto y me despedí en unos momentos del hospital, esperaba creer que en mucho tiempo no volvería a pisar esa gran duela llena con gotas de sangre que desprendían los pacientes al entrar a urgencias, juro que odiaba el olor en los pasillos, olía como en una funeraria, el olor a sangre, no se eso me hacia pensar del porque mucha gente odia esos lugares. En fin creo que mi nariz ya estaba acostumbrada a ese aroma, y lo peor es que cuando volvía a casa sentía esa peste encima.

Llegue a casa y lo primero que hice fue bañarme, apestaba, y bueno subí a mi recamara, me sofoque un poco por la subida de escalones, esos escalones que al pisarlos aveces rechinaban, era incomodo, sentí que todo el mundo me veía al subir, por eso le había pedido a mi papa que los arreglara pero según el, podría controlar las veces que subía o bajaba y así ya no me pusiera mal o algo por el estilo. Cuando abrí mi cuarto, podía oler mi hermoso perfume, era de frutos rojos, como me encantaba, me ponía demasiado, así que toda mi ropa, mi cama, y la habitación olían a mi, no era un olor que te calaba, mas bien era simple pequeña loción en el ambiente, como cuando pones aromatizante, estaba cansada así que me recosté en mi cama, era grande, la amaba, espere a que mi mama me dijera que ya podía entrar a bañarme, mientras prendí la grabadora, y el sonido estaba tan tranquilizante que para no quedarme dormida tuve que poner a bruno mars , era uno de mis cantantes favoritos, su música simplemente era tan genial que me hacia ponerme feliz, y lo que hace tiempo no hacia, cantar.
Me bañe y al terminar, encontré a mi papa en mi cuarto y me dijo:
-Te escuche, cantas excelente, hija... Me encanta ver que sonríes y bueno te quería decir que hay un chico, afuera, te busca, creo que es de la escuela pero acaba de llegar así que no te haré perder el tiempo, apúrate para que bajes a recibirlo.

Me quede en shok, nadie me había venido a visitar durante años, y los únicos que lo habían hecho era para pedirme la tarea o apuntes, quien sera... Tendré que apurarme, y luego un chico?.

Me cambie demasiado rápido, no me puse nada bonito, tome unos jeans azul claro y una playera que tenia un pug con un moustacho amarillo y unos flats color gris. Baje cuidadosamente la escalera y mientras lo hacia escuchaba que era un chico con una voz bastante bonita, era grave y para mi punto sexi, no recordaba a nadie que conociera que tuviera esa voz, platicaba con papa de americano, mi papa al parecer le agrado por eso, pero bueno termine de bajar los últimos escalones para descubrir al chico de la voz sexi y....

No podía creerlo! ....

-hola! . Me dijo el sonriéndome.
-hola.. Mmmm.. No eres marco?
-jaja si! Soy yo. Bueno se que te parece extraño que venga a verte,mm.. Bueno es que yo te había visto muchísimos días antes y me dio curiosidad saber de ti, me dijeron la enfermedad que tenias y una de tus amigas me dio tu dirección y decidí venirte a ver, ya sabes para saber como estabas.

Mi cara se tornó de un color rojo, no podía creerlo era uno de los chicos mas apuestos de mi escuela, y me había venido a ver!. No supe que decir, me quede intacta y solo sonreí, era algo involuntario, sonreí y me sonroje de tal manera que el se dio cuenta.

- oye tranquila. Te sonrojaste! Es que en verdad solo quería conocerte y claro si tu también quieres..
- claro que si! Me encantaría y es que.... Bueno no importa.
-Que dices ?? Claro que importa lo que digas. Pero bueno te vine a invitar a un helado o seguro estas hambrienta. Supongo que la comida de los hospitales debe ser horrible así que te gustaría venir a comer conmigo? .



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 06, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

literalmente por amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora