PRISIONEROS

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El hombre hundido en pánico se levantó y siguió corriendo, faltando poco para llegar se dio cuenta de que no lo lograría.

Hasta que la chica pelirroja tomo su mano, lo jalo dentro del elevador ambos cayendo al suelo de esté.
Inmediatamente después las paredes se cerraron por completo dejando marcado en la mente del oficinista la imagen de que hubiese pasado si solo se hubiese quedado ahí.

_gracias. Si no hubieras vuelto por mi estaría muerto_dijo el hombre mientras aún seguía arrodillado en el suelo.

_me llamo Marisol, acabo de salvar tu vida_le respondió la chica pelirroja al hombre con una voz intensa.

_gracias nuevamente, mi nombre es Daniel, no pude evitar notar que ella te abrazaba, se conocen?_ dijo el hombre con una voz cansada mientras apuntaba a la chica gato.

_soy su hermana, me llamo Lizbeth aunque prefiero que me llamen liz_respondio la chica gato a la pregunta del hombre

Daniel miraba confundió a esas dos chicas preguntándose cómo era posible que una humana y una semi bestia fueran hermanas.

_bueno, ya que se están presentando yo soy Alex, tú como te llamas?_ dijo el hombre rubio apuntando hacia el hombre de la cicatriz que se mantenía inexpresivo y frío ante la situación limitándose a responder.

_como piensan salir de este elevador?

Al mirar alrededor se percataron de que era un elevador en malas condiciones. Casi oxidado por completo con solo cinco botones enumerados en el panel en el que solo el botón 1 y 2 estaban iluminados.
Alex intento presionar el botón tres seguido del cuatro y cinco pero estos parecían no funcionar.

_bien supongo que en este momento estamos en el piso uno y que solo podemos ir al piso dos_

Alex presionó el botón y el elevador empezó a descender.