And you are?

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No había pasado mucho desde que George y Dream se hicieron amigos, claro que George sabía que Dream tenía novia, pero nunca la había visto.

-Bien entonces, ¿me acompañas a mi aula a dejar estos papeles?- preguntó Dream mientras subía los escalones con George.

-¡Claro!- replicó George.

-Bien entonces le dije que yo-

Ahí estaba, George fué interrumpido por la imagen de Dream abrazando a la linda aunque pesada Katy que tenía una cara más amarga que un limón, ni todo el azúcar del mundo podría cambiar esa mala cara, sin dudas esa cara se debía a una persona, George.

-Mi linda Katy, ahí estás- decía un coqueto Dream a aquella chica de tez morena y un cuerpo muy atractivo, esos ojos de un marrón oscuro y forma de estar adormitados que intimidan hasta al más fuerte.

-¿Me podrías prestar 20 dólares para comprar una bebida? Vamos yo sé que quieres- dijo Dream arrodillado se a la silla donde aquella chica se encontraba sentada, y con una mano en la cintura de Katy dando pequeñas caricias en esta misma.

Mientras en la puerta un tímido George observaba toda la escena, desde China se podía oír su corazón rompiéndose, pero, era de esperar, George sabía que estaba jugando con fuego, no le quedaba más que masticar y tragar.

-Bien, toma.- dijo la arrogante chica sacando un billete de 50 dólares de la bolsa que estaba sobre el escritorio.

-Clay eres un idiota, ¿por qué carajo pudiste la información del otro lado?- regañó la chica a Dream quien solo sonrió de manera dulce.

-Bien gracias, oye George, ahora vengo ¿sí? Te espero en la cafetería, no tardo- dijo Dream saliendo del aula dejando a Katy y George solos.

-¿Quieres que te ayude con eso?- preguntó George hacia la chica que solo lo miró y juzgó con su mirada y movió la cabeza en señal de negativo.

-Bien entonces me voy, adiós Katy- dijo George dejando a la chica sola, valla que incómodo fué ese encuentro, pero todo mejora al ver a su querido Dream, quien lo estaba esperando en las escaleras y George preguntó -¿Esa es tu novia?-

-Sí, lo es.- respondió Dream caminando de manera apresurada hacia la cafetería, antes de que George pudiera decir algo, vió como Katy era llevada por el bibliotecario hacia el consejo estudiantil, vaya, ¿que pasó en tan solo tres o cinco minutos de haber abandonado aquella aula?

Pasado el break, George caminó de regreso a su aula, donde un emocionado Karl le esperaba con un millón de preguntas que se desbordan por su boca.

-Bien ¿entonces? Que pasó en todo el día ¡cuéntame todo!-

vaya, quién iba a esperar todo lo que George contó.

-¿QUÉ? ¿¡CONSISTE A SU NOVIA?! Dios que cabeza hueca, ¡eres mejor que ella y él se dará cuenta de eso!- dijo Karl en shock por todo lo que escuchó de su amigo.

-Lo sé, pero no hay nada que pueda hacer, su amistad es más que suficiente para mí.- Dijo George.

-Amigo eres un idiota enamorado, apenas llevas una semana conociéndolo, ¿cuándo dijiste que se pasaba todo esto? Quiero decir, ¡Sonríes más seguido! Nunca te ví hacerlo, este definitivamente no eres tú- dijo Karl en broma.

-Vamos, es el primer hombre del que puedo decir que me enamoré de verdad, con nadie me sentí así- y era verdad, George no se había sentido así. George era alguien muy celoso que iba a hacer lo que sea para conseguir al hombre que quería, pero está vez era diferente, Dream había alterados toda su química y su ser, sin dudas, se había enamorado.

Esa misma tarde en clases, hizo un pequeño gato de papel y lo recortó, obviamente iba a regalar lo a Dream.
Hora de salir, está vez George estaba sentado de las pequeñas bancas que estaban en la entrada del instituto esperando a ver a Dream, no fué muy difícil encontrarlo.

-¡Dream!- gritó un nervioso George.

-¿Uh?, George que ¿haces aquí?- preguntó con intriga Dream

-Nada, yo solo quería darte esto, por amistad- dijo George entregándole el pequeño dibujo de un gato pintado de color morado, era un dibujo que George hizo por aburrimiento, no se puede esperar más.

-Gracias, lo conservaré, y gracias por tu amistad y- -¡CLAY!, ¡VEN ACÁ!- gritó una chica que se llevó a Dream tan rápido como lo gritó. Ahí estaba George otra vez, solo, sentía que su mundo se desmoronaba.

Pobre George, tal vez mañana todo mejore.













A pesar de que mi historia de amor no sea de las mejores, a esta le voy a dar el final feliz que yo no voy a tener (⁠╥⁠﹏⁠╥⁠)!!!

A love that I surely invented Where stories live. Discover now