══════⊹⊱≼≽⊰⊹══════
» La Academia de Vampiros sufre un fuerte ataque por parte de los Strigois. Sin otra opción, sus únicas salidas es irse lejos del lugar en donde crecieron para emprenderse a lo desconocido. Pero Jeon JungKook la va a proteger, no...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En problemas.
Miró por décima vez el reloj que marcaban las 4:00 AM. Y aún así, no había avisado a sus padres sobre la reunión pendiente. Sabía que su profesor estaba esperando pacientemente en su oficina, tan paciente que aún no entraban sus ganas de enviarla al salón de castigo. Yanmin buscaba alguna alternativa, una alternativa que no afectará su cumpleaños del todo, pero eran pocas las eficaces.
Por supuesto que en sus planes no se lo iba a decir a sus padres, si no, no podría ir al otro mundo junto a ellos en unos años más. Y eso era lo que más anhelaba, el poder salir un buen rato del encierro que sentía cada día en la Academia.
Dió una última mirada al reloj y con pasos decididos, se dirigió al edificio del dormitorio de los Dhampirs. Frente al dormitorio de su hermano mayor, dió un fuerte suspiro.
No iré al salón de castigo.
¿Quién mejor que su hermano mayor para ayudarla en estos momentos de aprieto?
Tocó suavemente la puerta con sus nudillos, volviendo a hacer lo mismo después de unos segundos de silencio. Rodó los ojos y decidió abrir por su misma la puerta de forma un tanto brusco, encontrando a su hermana de espaldas sentado en la cama.
— Necesito un favor, hermanito. — Cerró la puerta detrás de ella, teniendo una sonrisa inocente. — Escucha, podemos hacer un trato para que ninguno de los dos salga afectado... Ofrezco no decirle nada a mis padres sobre tu nueva adicción de fumar y tú... Irás a la reunión con mi profesor para no ir a la sala de castigo.
Espero pacientemente que aceptará, aunque sabía que no tenía otra opción. Aún así, él no respondió. Iba a protestar, cuando su hermano volteó y se dió cuenta que no era él.
Frente a ella se encontraba Jungkook, con una pizca de diversión en sus ojos ante la descarada propuesta de la joven hacia su mejor amigo.
— No sabía que era tu hermano. — Se cruzó de brazos Jungkook, sin saber que Yanmin estaba estática en su lugar al verlo.
Ella negó suavemente y tragó saliva, relajando su voz para que no se notará que estaba nerviosa de verlo. — ¿Has visto a Sungjin?
— En el baño. — Habló cerrando el libro que tenía en las manos para dejarlo sobre la cama. Soltó una pequeña risa. — No sabía que la hermanita de Sungjin era buena chantajeando.
— No... — Susurró Janmin mirando por unos segundos el suelo para calmar sus nervios. Llevó una de sus manos a su oreja, costumbre que hacia cuando estaba con nervios. — Lo siento, es que... Te encontré cierto parecido a mi hermano.
— ¿Quién tiene cierto parecido a mi?
Miró hacia la puerta del baño para ver a su hermano con una toalla alrededor de su cuello para que las gotas de su cabello no arruinaran su adorada camisa. Se cruzó de brazos, esperando la respuesta de Yanmin.
