𝙲𝚛𝚊𝚣𝚢 нαℓℓσωєи

ωαιѕт

Una pareja de novios desde hace cuatro años, después de lo sucedido con la guerra entre Fukuchi y que Ryunosuke regresará a la normalidad pero aún conservando su lado vampiro pudiendo sobrevivir sin beber sangre pero manteniendo sus colmillos.

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Ese día habían decidido tener una cita tranquila y común, pocas eran las ocasiones en que descansaban los mismos días del trabajo así que tenían que aprovechar si o si.

Ryunosuke se levantó como de costumbre 8:00 AM, casi no había podido dormir bien durante la noche al tener ideas de lo que podría hacer con su bonito novio durante su cita y además no podía con la emoción, esperando de manera impaciente a qué su despertador sonara.

Apagó el despertador en cuanto lo escucho sonar, parándose de manera rápida y teniendo un poco de mariposas en el estómago al emocionarse en pensar que ya faltaban unas pocas horas para que si tigre pasará a recogerlo.

Primeramente se dirigió a la cocina, aún vistiendo su pijama, se arreglaría después de almorzar.
Se preparó algo rápido y simple, huevo estrellado con un poco de arroz que había cocinado el día anterior.

Desayuno mientras revisaba los mensajes de texto en su teléfono, sonriendo al ver el "Buenos días, te veo después" de Atsushi.
E

n cuanto terminó de almorzar, busco su ropa que usaría durante su cita, tardó en escogerla debatiendo que ponerse. Realmente le tomaba importancia en verse bonito para su tigre.

Se dirigió a la bañera una vez que ya había escogido su ropa, optando por algo casual pero elegante, unos jeans color negro, camisa blanca un poco holgada y una chaqueta igualmente oscura.

Tomo su baño con tranquilidad, aún estaba a buen tiempo así que decidió no apresurarse, relajándose un momento entre el agua tibia y el vapor que inundaba el cuarto de baño. Suspiro tranquilo. Uno minutos más tarde, salió de la bañera, secándose con la toalla y prontamente vistiendose.

Seco su cabello, caminando a su habitación y deteniendose un momento a observarse en el espejo colocado en una de las paredes de su recamara. Se analizó un momento, sonriendo al verse como esperaba con aquellas prendas elegidas. Pensó un momento antes de dirigirse a uno de los cajones de la mesita de noche que tenía, buscando entre las cosas desordenadas que estaban guardadas en ese lugar.

— Aquí estás —Tomo entre sus manos un delineador color negro de punta pincel, abriéndolo para confirmar que aún no estuviese seco.

Regreso de nueva manera al espejo, tomando entre sus manos el delineador, suspirando y empezando a colocarlo en la parte de arriba de sus pestañas, siendo un trazo fino y ligeramente largo.

Había tomado la costumbre de colocase delineador en sus citas con Atsushi, ya que este a su punto de vista resaltaba su mirada y le daba un toque elegante, además que a Nakajima le encantaba verlo con este.

Después de un par de minutos termino de maquillarse, sonriendo frente al espejo mientras hacía varias poses y expresiones.

Miro el reloj, notando como ya faltaba poco para que el albino llegase, dándose cuenta que había perdido tiempo al estar jugando en el espejo.

Se tiró sobre su cama simplemente a dedicarse a esperar el sonido del timbre. Unos 10 minutos más tarde escucho el pequeño sonidito del timbre, parándose de inmediato casi se un salto, mirándose una última vez en el espejo y arreglando su cabello quien se había alborotado un poco al recostarse sobre la cama.