Siempre y cuando me ames.

Capitulo 2: "la guerra comienza"

Salí de mi última clase con la esperanza de no toparme con nadie, cuando me tropecé y caí botando unos cuadernos y papeles.

-lo..lo siento mucho, voy apurada y no te vi- me dirigí al chico del bar, el solo me miro, asintió y recogió sus papeles.

-tranquila bebé, se que eres torpe y no te fijas por donde vas-

Lo mire con el mismo odio que lo mire la primera vez que nos encontramos

-bueno no me extraña tu arrogancia grandísimo idiota- y lo golpee en la entrepierna

Me di la vuelta y camine hacia el baño de chicas oyendo como gritaba de dolor.

Entre al baño, mirándome al espejo susurré -que hiciste Meggan?- estaba roja, no un rojo tímido mas bien un rojo tomate, me moría de vergüenza de verlo otra vez.

Me mire la ultima vez mojando mi cara y salí en dirección al estacionamiento, aún tenía una conversación pendiente con Tayler y necesitaba encontrarlo.

Llegando a la salida siento que alguien me toma del brazo y me lleva al cuarto del conserje -eso que siento sonar es el seguro de la puerta?!- grite exasperada, tenía miedo, la verdad estaba siendo secuestrada y nadie hacia algo para rescatarme, no estoy siendo dramática pero ¡¿QUE SUCEDE SI ME HACEN ALGO AQUÍ DENTRO?!

-que es lo que pasa? Quien eres?- no lograba pronunciar bien cada palabra y la oscuridad del cuarto no me ayuda a diferenciar la cara de la persona que me había encerrado ahí, cuando habló y al fin pude reconocer su voz, su muy masculina y sensual voz...¿dije sensual? Brr.
-mira bebé, se que no quieres meterte conmigo, no te conviene, así que escuchare tu disculpa y todo esto se acabará-

Wow, alto ahí, ¿QUÉ?

¿Yo? ¿Disculpas a el? Que siga soñando.

-primero eres un tonto al pensar que yo te pediría disculpas, segundo no me llames "bebé" tengo nombre y apellido Meggan Carter para ti, y tercero que si no me conviene meterme contigo JÁ, veamos quien ganará niño bonito- y lo abofetee- no se de donde había salido esa Meggan pero me gustaba, era fuerte y ruda, él con sus perfectos ojos y esa piel tan delicada no me pasara a llevar.

El solo me miro directamente a mis ojos cafés claro, se acercó y me susurró -esto acaba de comenzar bebé-

Se apartó de mi y me dejo allí dentro con el corazón a mil por horas, no entendía bien lo que acababa de pasar, me había declarado la guerra, el chico mas guapo que quizá he visto en mi vida pensaba vengarse de mí, o no, esto en ningún planeta está bien.

Corrí en dirección al lado B del estacionamiento cuando vi a Tayler hablando con Jenn, fue un alivio verlos ahí.

-¡JENN, TAY! por fin los encuentro- mire sus caras de preocupación y súpe que me demore unos cuantos minutos demás.

-¿donde estabas Meggan? Te buscamos por todo el instituto- respondió un frío y cortante Tayler.

-TÚ QUERIDO AMIGO ME DEBES UNA CONVERSACIÓN Y TAL VES UNA DISCULPA Y TÚ- aclare enfatizando la "u" y apuntando con mi dedo índice a Jenn -te extrañé, ven acá- y la abracé, necesitaba a mi mejor amiga, mas ahora que sabia que el chico vino a hacerme la guerra.

Tayler arrancó el motor con la misma expresión que me ha causado intriga todo el santo día, el resto del viaje solo fue silencio, un incomodo pero tranquilizador silencio.

Llegamos y Jenn dijo que debía irse ya se su madre tenia que salir y necesita que ella cuide de su hermano Lucas, solo Tayler y yo, seria un buen momento para preguntarle que le ocurría.

entramos a mi casa, y al ir al living me encuentro lo peor que pude haber imaginado, mi madre, hablando con el chico del bar, el mismo chico a quién había abofeteado hace minutos atrás.

-Hija, ¿como estuvo tu día?- no respondí, estaba en una especie de transe-shock y al notarlo mi madre continuo hablando- el es Mason, Mason Dallas, es el hijo de Judy recuerdas? Mi amiga de secundaria, están viviendo en la casa de al lado, no es genial?- o si madre fantástico, seremos tan buenos amigos (por segunda ves, hágase notar el sarcasmo) Esto no puede estar pasando simplemente NO PUEDE ESTAR PASANDO.

-hola Meggan- me saludo el muy desgraciado.

-ya se conocen?- preguntó extrañada mi madre -yo...el- comencé a decir cuando el chico me interrumpió -nos conocimos hoy en el instituto Marcel, es muy agradable tu hija- lo mire algo extrañada y subí a mi habitación con Tayler pisándome los talones.

Entre a mi habitación, me senté en mi cama, el único lugar donde puede haber paz.

-entonces, ¿no me dirás nada Contray? ¿Que te sucede? Has estado actuando extraño todo el día, ahora habla-