Capitulo 3: "¡Ayuda!"

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Oh sí, sigue cantando para mí Harry Styles.
Ahí estaba él con sus pantalones tan ajustados y ese cabello, ese largo y deslumbrante cabello.
¿Eso que suena es mi celular? Abro mis ojos y me encuentro con un radiante sol entrando por mi ventana.
¿Es que una chica no puede soñar con un guapo cantante tranquila?

-si?- bien, no soy amistosa por las mañanas, menos si me interrumpen un tranquilo y lindo sueño.
-bueno, esa no era la reacción que estaba esperando pero espero que la invitación que te tengo te cambie un poco el humor-
-Tay, lo siento, es por la mañana y mi humor es horrible- escucho su risa a través del teléfono -que pasa?-
-tú querida, eres la persona más horrible por las mañanas! Pero que te parece si para alegrar el día de la princesa nos vamos a un día de playa? No aceptaré un no, así que te vistes y pasaré por ti a las 4 p.m, ah y te deje un pequeño regalo en la mesa. Nos vemos-

Bajo las escaleras y en la mesa tal y como él dijo había una cajita pequeña que contenía una cadena con un colgante en forma de luna.
Llamo a mi mamá pero no responde, de seguro aún no llega de su salida con su amiga madre del patán. Oh claro, lo olvide, luego de que subiéramos a la habitación anoche, converse con Tayler, le pregunté qué le sucedía y me contó que tenía exámenes que olvido estudiar, luego nos quedamos viendo "Bajo la misma estrella" y al parecer me quede dormida mientras un chiquillo corazón de lechuga lloraba.

Veo la hora, 2:30 p.m, aún tengo una hora y media para arreglarme y hacer mis deberes.

Me tomo una ducha y elijo mi ropa, un short de mezclilla, una polera rosa de encaje en la espalda, mis vans negras y unos lentes de sol.
Me seco y recojo el cabello un una cola alta y me cuelgo el collar de Tay.

Le dejo una nota a mi madre diciéndole donde voy a estar, tomo mis cosas para salir y me encuentro con mi desagradable vecino en puerta. 

-no es que sea un agrado verte pero voy saliendo, si no te molesta- cierro la puerta y pasó por su lado.
-oh claro que me molesta, porque yo tenía planes contigo, le dije a tu madre que quería conocer la ciudad y ella te ofreció para llevarme-
Veo el auto de mi mejor amigo y abro la puerta -piérdete idiota- y me subo al cómodo volvo.
-arranca Tay- y nos vamos, dejando al tal Mason en la calle.

El resto del camino fue placentero, escuchando y cantando canciones que los dos conocíamos.

-aquí es- se bajó del auto y me abrió la puerta
-hey, andas tan caballero últimamente-
-siempre, princesa- y me giña un ojo.
Es ahora cuando debo admitir que Tayler Contray es el tipo de chico que no dejarías ir jamás, es caballero, agradable, guapo y sencillo, la verdad es que siempre lo he considerado "el chico ideal" y sí, me siento atraída de cierta manera hacia él desde que vamos en quinto grado, pero claro él no lo sabe porque si fuera así nuestra amistad se iría a la basura.

-entonces llegó ese alíenígena montando el tiranosaurio y se llevó a mi abuela que como ya te dije tenía el cabello pintado de rojo-
-oh claro, es asombroso! Espera, que?-
-HOLA, TE LLEVO CONTANDO COMO QUEDE EN EL EQUIPO DE FÚTBOL AMERICANO Y NO ME HAS ESCUCHADO NI EL 10% DE LO QUE TE HE DICHO-
-alcance a escuchar lo de tu abuelita punk- se rió y se levanto de la arena
-vienes?- oh no, claro que no, agua, mar, ni loca.
-prefiero tomar el sol-
-también puedes broncearte allá, hey que pasa? No será que la linda Megg tiene miedo?- odio cuando hace eso, se burla y termino haciéndole caso siempre.
-Meggan jamás tiene miedo, princeso-
Y corrí hacia el mar tirando toda prenda que no fuera traje de baño, cuando llego y noto que la playa es un hoyo, ¡un hoyo de alta profundidad!.
-Aux..io! A..uda!-
-¡MEGGAN!- fue lo último que alcance a escuchar antes de ver todo negro y antes de que unos fuertes brazos me tomaran.
**
Blanco. Cortinas blancas. Sábanas blancas. Camillas blancas. Esperen, ¿camillas? ¿En dónde diablos estaba?
-good morning honey, como durmió la más hermosa?- su sonrisa, el mejor remedio que puede haber para una... No, aún no tengo idea qué pasó conmigo y porque estoy en un hospital.

-hola princeso, ¿que me pasó? ¿Porque estamos acá?- miro hacia el lado y estaba mi madre roncando en una silla.
Cuando entra Jenn con dos cafés en sus manos -despertaste pequeña durmiente- y me besa la frente.

-ayer no me contaste que no sabías nadar, te hiciste la valiente y bueno, aquí estamos-
-¿llevo un día acá?- y yo que quería hacer de mi domingo un día para practicar.

-Meggan, buenas tardes soy el Doctor Weels, tu doctor. Ahora que despertaste puedo decir que no fue nada grave, por suerte este muchacho te rescato antes de que pasara a mayor, puedes volver a casa pero no hagas muchos esfuerzos-
-¿baile? Mañana tengo una audición para el equipo y no pretendo faltar-
-bien, pero si te cansas toma tu descanso, si?-
-tranquilo doctor, yo me encargaré de que ella no se explote- sonríe
-tienes suerte de tener un novio así chica- ew, ¿novio?
Se formó un incómodo silencio que mi gran madre supo romper de la manera más desastrosa que puede haber, botando frascos, agujas, remedios y las cosas que ocupan en los hospitales.

-bieen, ¿nos vamos?-
**

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⏰ Última actualización: Apr 10, 2016 ⏰

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