Malteadas de otoño

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Gigi's pov

Otras vez estaba muy temprano en la cafetería de la High School esperando al chico de pelo rizado que mancho mi uniforme, estaba a punto de irme porque ya habían pasando 20 minutos después de la hora que acordamos hasta que lo ví de nuevo, caminaba hacia mi con mi suéter en la mano y una sonrisa gigante.

- Hola Gianna! lamento llegar tarde solo que no encontraba mi uniforme del equipo y hoy tenemos un juego después de clases entonces tarde añoos tratando de encontrarlo - el seguía explicando rápidamente pero me costaba poner atención cuando lo único que pensaba era lo guapo que se veía, sin darme cuenta estaba sonriéndole como una tonta, salí de mis pensamientos y volví a poner atención en sus palabras.
-Asi que por eso tarde tanto pero toma tu uniforme, espero te guste el olor del jabón que usa mi mamá - termino de decir emocionado y yo tomé mi saco.

- Gracias Lamelo! yo no pude traer tu sudadera, mi papá es pésimo lavando ropa y yo estuve todo el día entrenando así que lo olvide - dije un poco triste y poniendo una mueca de desagrado.

- Está bien no tienes de que preocuparte, podrías darmela de vuelta en el partido de esta tarde, qué dices?- en cuanto termina de decirlo el timbre para la primera clase suena.

- No creo poder pero podría dártela mañana, tengo que irme no quiero llegar tarde de nuevo, lo siento adios! - dije con prisa y ni siquiera deje que se despidiera porque salí lo más rápido posible camino a mi salón pensando en si podré ir al partido de Melo y en la clase de biología que me esperaba.

Melo's pov

Hoy los huskies tenemos el octavo partido de la temporada contra los Sierra Canyon una escuela privada con un equipo bastante bueno y aun que ya nos habíamos enfrentado antes me ponía nervioso que tanta gente llegara a ver el partido. Comencé a calentar y a practicar mi tiro cuando entonces la vi...

Creo que es muy difícil no notar su presencia cuando es la niña más bonita de todo chino hills y me ponía más nervioso verla ahí sentada en la gradas con mi sudadera entre sus brazos buscándome con la mirada,hasta que me encontró y en cuando hicimos contacto visual creo que para ambos fue imposible evitar sonreir y saludarnos agitando la mano. A pesar de que estábamos lejos podía ver cómo sus ojitos se hacían pequeños y sus hoyuelos en las mejillas aparecían cuando ella sonreía, creo que me estaba gustando pero... solo llevaba dos días de conocerla!
Trate de despejar los pensamientos de mi cabeza para poder concentrarme. El partido comenzó y me mantuve enfocado los primeros 2 tiempos hasta que en el tercer tiempo cada vez que metía una canasta volteaba a las gradas para mirarla y ver cómo me apoyaba, eso me motivaba para seguir jugando mejor y dedicarle cada punto aun que obviamente no se lo iba a decir porque dudaba que ella sintiera algo por mi.

El partido terminó y ella me esperaba afuera de los vestidores.

-Al final pude cancelar mi entrenamiento para venir a verte y la verdad no me arrepiento ni un solo segundo, eres increíble te lo juro! es impresionante lo bien que juegas- ella estaba tan emocionada diciéndome todo eso con una sonrisa indescriptible mientras yo estaba hipnotizado por su mirada.

-Me alegra tanto que hayas venido Gianna, creo que debería darte las gracias por ser mi motivación de hoy y hacer que metiera tantos puntos, que te parece si por eso vamos por una malteada? yo te llevaré a casa después - ella asintió sonriendo y me devolvió mi sudadera, me metí al vestidor y me cambié lo más rápido que pude para salir y tener mi "primera cita" con ella? aún que técnicamente no es una cita me gusta pensar que si.

Caminamos juntos hasta el lugar, Gianna pidió una malteada de fresa y yo una de chocolate y mientras tomábamos nuestras bebidas comencé a conocerla cada vez un poco más. Ya sabía que su color favorito era el rosa, que amaba el mar y surfear, que se ha roto el brazo izquierdo dos veces en toda su pequeña vida, que el 15 de abril es su cumpleaños y que había leído más de 200 libros y mientras más pasaba el tiempo mas sabíamos uno del otro. El tiempo pasó como si las horas fueran segundos y entonces comenzamos a caminar hacia su casa.

- Creo que deberíamos salir más seguido, la pasé genial contigo Gianna- dije mientras veía como el aire movía su cabello rubio y ella lo ponía atrás de su oreja.

- Sii eso estaría genial! yo también la pasé genial contigo- me miró a los ojos y me regaló su hermosa sonrisa

- Bien entonces creo que tendré que pedirle permiso a tu mamá para que te deje salir conmigo - cuando dije eso Gianna bajo la mirada

- Mi mamá murió cuando tenía 10 años así que no tendrás que preocuparte por eso- me dió una sonrisa fingida y no pude evitar sentirme mal

-Lo siento gianna, yo.. yo no lo sabía- Ella se detuvo

-Está bien tranquilo Melo, todo está bien no te preocupes. Esta es mi casa- dijo sonriendo y volteando a ver hacia ella, su casa era súper grande e increíble, la acompañe hasta su puerta y me despedí de ella.
Se dió la vuelta para entrar y antes de que lo hiciera la llamé para que volteara

-Gianna! entonces, te veo el viernes? - ella me sonrió y asintió, se acercó y me dió un beso en la mejilla.

-Nos vemos Melo - fue lo último que dijo antes de entrar a su casa, quede derretido con el beso y con lo bien que olía, dios! no puedo creer que me guste una niña de 14 años!

Lo siento si la historia es media sencilla o si no se escribir del todo bien, es mi primer fanfic y estoy abierta a comentarios y sugerencias! gracias por leer 💞🫶🏼

My baby - Lamelo Ball Donde viven las historias. Descúbrelo ahora