Melo's pov
Esa noche decidí ir a casa de Gianna, no la iba a dejar ir tan fácil. Aún no tenía la confianza para tocar la puerta de su casa y preguntar por ella con su papá, así que aventé pequeñas piedras a la ventana de Gigi esperando que no las ignorara también. De tantas que aventé ya nok encontraba más y comencé a buscar más en el suelo hasta que escuche el ruido de la ventana abriéndose. Ella estaba ahí, sus ojos azules brillaban con la luz de las estrellas y su cabello despeinado la hacía ver increíble, no se que me pasaba pero cuando estaba con ella actuaba como un tonto y justo en ese momento estaba volviendo a hacerlo porque de verla no pude decir nada.
- Sube, mi papá ya está dormido - me dijo muy tranquila, pareciera que ya no estaba enojada y eso me podía muy feliz por lo que seguí su orden y escale hasta su ventana. Entre a su cuarto y aún que era muy bonito mis ojos no podían ver otra cosa que no fuera Gianna.
- Yo.. yo... necesito explicar- no pude decir más porque gianna me beso. Fue tan inesperado que yo solo me quedé parado, no fue un beso largo más bien fue un piquito pero juro que me hizo sentir increíble. Gigi se alejó despacio y alzó la cara para mirarme, estaba sonrojada y parecía un poco avergonzada.
-Melo perdón, yo no hago cosas así solo que... me gustas okey? me gustas en serio - Volvió a mirarme con esos ojos que tanto amo y no se me ocurrió mejor idea de volver a besarla, la tome de la mejilla y la besé. Nos separamos y ambos sonreímos muy cerca del otro.
- Vamos Gigi necesito mostrarte algo - La tomé de la mano y salimos por su ventana tratando de no hacer ruido para que su papá no se diera cuenta, subimos a mi carro y la lleve al lugar que tenía preparado para pedirle perdón, pero creo que lo usaría para algo diferente.
Bajamos del auto y tape los ojos de gigi estábamos en el bosque, la guíe hasta la parte más alta, un lugar donde no había tantos árboles.
- Melo si no me dejas ver voy a caerme, te lo juro - dijo entre risas - Tranqui Gigi no dejaré que algo te pase - Llegamos al lugar y destape sus ojos, alrededor de nosotros salían de entre el pasto cientos de luciérnagas. Bajo el cielo estrellado Gigi las miraba como si fuera la primera vez que viera unas, estaba con una sonrisa increíble y yo solo la miraba, la miraba como ella miraba a las luciérnagas, para mí gianna era mi luciérnaga, mi luz en medio del bosque.
- Gigi... - volteo a verme con una sonrisa - dime Melo - suspiré y con todo el mundo del mundo trate de buscar las palabras correctas.
- Se que apenas tengo unos meses de conocerte y que la última vez que nos vimos no fue perfecta pero... si te traje aquí es porque recuerdo que en nuestra primera cita dijiste que amabas las estrellas, que podrías pasar horas mirandolas y que te gustaría poder estar cerca de ellas, por ti bajaría las estrellas si fuera posible, talvez las luciérnagas son lo más parecido que encontré. Estoy enamorado de ti Stella, tu eres mi estrella bajada del cielo, solo quiero que me perdones por lo que viste en el partido, jamás quise lastimarte y trataré de no hacerlo jamás. Creo que sientes lo mismo y si que es me perdonas me gustaría preguntarte, si puedo ser tu novio?- hacia demasiado frío en dónde estábamos pero mis mejillas estaban calientes después de haber sido sincero con Gigi, ella me miró y solo sonreia.
- Que? por supuesto que quiero ser tu novia! lamento hacer un drama la última vez pero tú también me gustas y mucho, no pude evitarlo por más que quise, me gustas mucho y solo... solo no quiero perderte Melo, te quiero mucho - Gigi me abrazo y yo acaricie su suave cabello. Todo esto se sentía irreal, la noche era hermosa, ella estaba hermosa, ella era mi novia y no podría creerlo.
Después de un rato abrazados nos besamos, nuestro primer beso como novios es algo que siempre llevaré en mi corazón.
- Melo, para mí las promesas son la cosa más preciada que una persona le puede dar a otra, yo jamás rompo las mías, se que no puedo prometer que siempre estaremos juntos pero te prometo que jamás voy a mentirte ni lastimarte - Gigi me mostró su dedo meñique como forma de pacto. - Gigi, yo prometo lo mismo y también que pase lo que pase siempre seré tu amigo, jamás romperé está promesa - hice lo mismo con mi dedo y me sonrió como una nena pequeña.
Gigi y yo nos acostamos sobre el pasto para ver las estrellas y a algunas luciérnagas que pasaban junto a nuestras caras, hablamos sobre un millón de cosas, nos reímos, nos besamos, nos abrazamos. La noche fue perfecta, tanto como ella.
No sabía que pasaría, solo la estaba viendo a ella porque es hermosa.
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holiis, solo para decirles que cambie el nombre de Ajani a Stella y agradecerles por leer mi historia. besiiitos!🤍
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My baby - Lamelo Ball
RomanceUn romance lindo entre una patinadora olímpica y el número 1 de los Hornets