Serendipidia [YoonTae] OMEGAVERSE

C-9

Taehyung

"¿Taehyung?" dijo mi médico, y me levanté para seguir al beta hasta la sala de examen. Me senté en la silla, retorciéndome incómodamente.

"Escuché que estás embarazado", dijo el Dr. Mook, sonriendo. "¡Felicidades!"

"Gracias", dije débilmente.

"¿Estás aquí solo?" preguntó, haciéndome fruncir el ceño.

"Sí." Consideré invitar a Jimin a que me acompañara, pero la cita entraba en conflicto con la clase del beta, donde él estaría tomando una evaluación, y nunca le pediría que se perdiera eso, así que estoy aquí solo.

Mientras respondía las preguntas básicas del médico sobre mis síntomas y problemas hasta el momento, traté de ignorar la realidad alternativa en mis pensamientos en la que asistiría a mi primera cita prenatal con mi alfa.

Realicé el examen físico estándar y me puse una bata holgada para facilitar el acceso. También pasamos por el proceso de un análisis de orina oficial para comprobar que había quedado embarazado de una vez por todas. Cuando el doctor terminó esa prueba, sacó el kit de ultrasonido y mi corazón comenzó a latir y mi piel se puso pálida cuando me di cuenta de que eso era todo. A estas alturas ya no había vuelta atrás.

Una vez que me instaron, me senté y deslicé la tela de mi bata para facilitar el acceso. Hice una mueca cuando el Dr. Mook deslizó el transductor de metal sobre mi piel y extendió un gel frío por mi abdomen.

"Muy bien, Taehyung", dijo el Dr. Mook, señalando la máquina. "Vamos a verificar los latidos del corazón del feto. Ahora, no se alarme si no escucha nada. Eso es posible cuando es tan temprano. Su bebé tiene nueve semanas, por lo que mide aproximadamente 0,9 pulgadas de largo y pesa alrededor de 0,7 onzas, es decir, aproximadamente del tamaño de una cereza".

Miré mi barriga, donde se estaba formando una pizca de gordito. Lo froté con las manos durante mucho tiempo, maravillándome del hecho increíble de que estaba creando una persona viva dentro de mí.

En este momento, mi cachorro tenía sólo el tamaño de una pequeña cereza. Por supuesto, ya había leído todo esto, pero escucharlo en voz alta cuando sabía que pronto podría presenciarlo por mí mismo fue una experiencia completamente diferente. Estaba indefenso ante la afluencia de lágrimas desordenadas hasta que un latido débil pero constante cobró vida, resonando por la habitación y filtrándose en mi corazón. En cuestión de segundos, estaba sollozando incontrolablemente.

Había escuchado historias sobre lo emocionante que era escucharlo, pero nunca imaginé que me afectaría tanto. Ese es mi bebé. Ese es mi pequeño cachorro en mi estómago, a quien algún día llevaré en mis brazos.

Hasta entonces, haré todo lo que pueda para mantenerlo a salvo. Lo protegeré y cuidaré con todo lo que tengo.

Siempre.

Cuando el médico me entregó la imagen de la ecografía, lloré aún más fuerte; durante la semana pasada, lloré mucho.

Como era sólo un embrión, mi bebé parecía más una masa que un ser humano, aunque los más mínimos rastros de potencial humano eran visibles. Ese es mi bebé. Yo creé ese bebé.

Hice ese bebé con un alfa que apenas conocía.

Lloré aún más en cuestión de segundos, pero esta vez no fue del todo feliz.

Mientras me limpiaba la cara y le agradecía al Dr. Mook, me sentí bastante avergonzado. Sabía que el ciertamente había tenido que lidiar con muchos más omegas emocionales durante su primer ultrasonido, pero todavía me sentía incómodo.