Serendipidia [YoonTae] OMEGAVERSE

C-20

Taehyung

Al día siguiente, Yoongi llegó a nuestro apartamento, enojado e irritado. Le dejé entrar en silencio antes de que se acercara a nuestro sofá y se desplomara sobre él, ocupando todo el mueble.

Cuando Yoongi refunfuñó, respiré hondo y me senté en el brazo del sofá.

"Ven aquí", dijo, con voz ronca y baja.

Me quedé desconcertado y parpadeé. Como siempre, Yoongi no usó su voz y me sentí inclinado a hacerlo, permitiendo que mis pies se movieran hasta el sofá justo cuando él levantaba la cabeza. Me senté y permití que el alfa pusiera su cabeza en mi regazo después de darme cuenta de lo que quería. Estaba emitiendo muchas feromonas enojadas, pero estaban silenciadas como si intentara mantenerlas bajo control por mi bien. Mientras nuestra pequeña hija pateaba, Yoongi presionó su cara en mi barriga, contra mi ombligo.

Con la boca entreabierta, dejó escapar un pequeño sonido de sorpresa.

"Hae está saludando", susurré, incapaz de reprimir mi sonrisa cariñosa.

Yoongi besó mi estómago y esperó unos segundos antes de susurrar. "Hola, princesa."

Esperé unos minutos a que Yoongi iniciara la inevitable conversación, acariciando tranquilamente su cabello. Sus enojadas feromonas se transformaron lentamente en satisfacción mientras acariciaba mi estómago. Se mezclaron con las feromonas calmantes que emitía hasta que estuvimos completamente envueltos en los aromas del otro.

"¿Qué pasó?" Pregunté cuando se hizo evidente que el alfa estaba evitando el asunto desviando la vista y manteniendo la boca sellada.

Permaneció en silencio y continuó haciendo una mueca en mi camisa.

"Yoon, ¿qué pasó?" Pregunté de nuevo, rascándole el cuero cabelludo con dulzura. "Me puedes contar."

Cuando sus párpados se cerraron, frunció el ceño y suspiró. "Solo estoy enojado".

"¿Con quién?"

Sólo hizo una mueca una vez más.

"Yoon..." Suspiré. "Vamos, sabes que reprimir tus emociones no es saludable".

Yoongi gimió. "Bien... pero no te atrevas a psicoanalizarme."

"¿Quién dijo que aún no lo he hecho?" Dije jugando con su cabello. "Quizás llevo meses evaluando tus tendencias narcisistas o tu necesidad innata de cuidar de todo y de todos, y..."

"Como tú y Hae." Yoongi me interrumpió, haciéndome detenerme por completo cuando mi cara comenzó a arder.

"Sí..." finalmente dije, mi risa se disipó en una leve sonrisa. "Supongo que es algo bueno ya que serás padre en un par de meses".

Era mediados de marzo y HaeYoon tenía veintisiete semanas. Era una locura pensar en ello. Estaba llegando al final de mi embarazo.

"Ahora volvamos a ti. ¿Qué pasó?"

"Tuve una discusión con uno de mis compañeros de equipo", dijo.

Tarareé con simpatía, sabiendo cuánto se preocupaba por su equipo y cuánta responsabilidad sentía por ellos. Una de las razones por las que era un capitán tan fantástico fue por esto.

"¿Hizo algo?"

"Más bien dijo algo", expresó Yoongi, con los labios curvados en una mueca. "Y me enojé."

"¿Que dijo?" Pregunté, pasando mis pulgar por su sien y masajeándola suavemente. Durante meses, me ha estado dando masajes gratuitos en los pies y la espalda, así que ya es hora de que intente corresponderle el favor.