VII

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Lo intente de todo de nuevo.

Y adivina que? Nada de eso sirvió de nuevo, estaba de nuevo sosteniendo un cadáver en mis manos. 

Recuerdo que en la primera de ellas yo tenía esperanza, claro que tenía demasiado miedo, pero creía que esta vez había dado todo de mí, yo creía que ibas a sobrevivir, al fin estaba comiendo, y yo creí que era un avance, me dormí junto a ella y a la mañana siguiente su cuerpo estaba ahí... Más ella no.

Recuerdo a la perfección que grite con tanto dolor cuando la encontré así que incluso los vecinos vinieron a preguntar si todo estaba bien..

Nada estaba bien, nada tenía sentido, me preguntaba una y otra vez ¿Por qué? ¿Por qué de nuevo? ¿Por qué a mi? ¿Por qué tenía que pasar esto?. Pero a veces no nos damos cuenta de lo que vivimos hoy, muchas personas lo vivieron ayer. 

Nuevamente un funeral del cual no estoy para nada convencida de que fue lo correcto, nuevamente no podía contarle a nadie. 

Y para terminar, la única que faltaba estaba a punto de irse también. Yo no estaba bien, quería que todo terminara de una vez, en el fondo... quería que muriera de una vez por todas, estaba tan enojado conmigo mismo que no estaba en mis cinco sentidos, la deje sola..

Pero entonces escuche sus gritos de agonía, lo que puedo describir como el peor sonido que he escuchado en toda mi vida, recuerdo perfectamente que fui cobarde, la deje morir sola, y eso....

y eso nunca me lo voy a perdonar, subí el volumen de la música para dejar de oírle, y cuando me arrepentí era demasiado tarde. Otra muerte a la lista de mis perdidas.

Esos cuerpos sin vida dejaron de tener importancia para mí..

𝘊𝘢𝘳𝘵𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘶𝘯 𝘢𝘭𝘮𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘥𝘢 🌠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora