Prólogo

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Crowley estaba en una esquina, mirando como su madre empacaba algunas de sus cosas y objetos personales en una maleta, dejando detrás sus discos, sus collares, sus cosas favoritas.

Recordaba la última vez que su padre le dió un buen regaño, le había amenazado con enviarlo a aquella escuela católica para varones, le enviaría si seguía con su comportamiento "inapropiado".

No entendía a que se refería con "inapropiado", a él solamente le gustaba ir de fiesta, le gustaba besarse con algunos chicos, beber, incluso había probado algunas cosas interesantes, cosa que no le parecía bien a su familia.
Pero ¿Que podía esperar de una familia tradicional y católica?

Podría interponerse ante la decisión, pero tenía 16 años, lo que su padre dijera era ley, y su madre le obedecía porque bueno, familia católica a la antigua.

—Con eso será suficiente, de todas formas usarás uniforme- su madre le entregó la maleta- te esperamos abajo- le dijo para luego salir de ahí

Crowley miró como se retiraba y suspiró, volvió la mirada a su maleta y se tomó el tiempo de abrirla y meter su reproductor de música, algunos cds, y por supuesto, un poco de hierba.

—¡Crowley date prisa!- gritó su padre desde abajo

El pelirrojo se ajustó las gafas negras para tomar su maleta y su mochila, miró la habitación, esperaba verla dentro de poco, tenía en sus planes ser un dolor en el culo de los sacerdotes, profesores, o cualquiera que se pusiera en su camino, y también una tentación para aquellos jóvenes varones que estaban en pleno desarrollo y autodescubrimiento.

Bajó rápidamente por las escaleras, preguntándose a si mismo si podía retrasar su ingreso si se lanzaba por ellas, pero sería un proceso tedioso y largo que no quería pasar, así que solo aceptó su destino y salió para subir al auto, sus padres ya estaban ahí.

Miró por la ventana como se alejaban de la casa en la ciudad para dirigirse hacia un pueblo en el sur, eran unas cuantas horas tediosas de viaje, por lo que tomó su reproductor de música, colocó un disco y se puso los audífonos, no quería escuchar nada de lo que su familia dijera durante el trayecto.

Él solo quería ser el mismo, quería ser un adolescente normal, disfrutando de la vida antes de comenzar con la universidad, antes de comenzar con sus intentos de ser alguien medianamente normal o exitoso en el mundo cruel e injusto que le había tocado vivir, y para su desgracia, su familia se negaba a dejarlo ser feliz.

Cerró los ojos, tomaría una siesta para distraerse del camino, dormir siempre le hacía olvidarse de su entorno.

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Azirafel empacó sus cosas, ropa cómoda como la que solía utilizar en sus días libres, algunos libros, una cámara instantánea de fotos con sus repuestos y por último, su diario.
Eso era suficiente para sobrevivir en aquel internado al que iba, ya que según sus padres, todos los Fell habían sido educados ahí después de los 15 años, para prepararlos antes de ingresar a una buena universidad.

Era una escuela católica, una preparatoria, los varones de la familia asistieron ahí desde hace bastantes generaciones, lo que dió lugar a una familia grande y muy religiosa, se oponían a las ideas nuevas, extremadamente conservadores.
Azirafel no se consideraba tan de esa forma, solo le importaba ser feliz, lo más que se pudiera con el régimen de estudios que había llevado hasta entonces, con clases extracurriculares de matemáticas, religión, inglés, piano, violín y baile, siempre le mantuvieron ocupado para que no pensará en otras cosas que pudieran contaminar su mente.

—Zachary, cariño baja para irnos- su madre le llamó desde abajo

Azirafel suspiró, no estaba muy familiarizado con aquel nombre, Arthur Zachary Fell era un nombre demasiado largo, siempre lo había abreviado como Azirafel para más comodidad, aunque todos le llamaban "señor Fell" al final, y en realidad los profesores eran quienes le decían así, no tenía mucha suerte haciendo amigos nuevos.

—Voy mamá...- tomó la maleta y miró alrededor, extrañaría su habitación, ordenada y pulcra.

Bajó a la primera planta, realizó una oración rápida antes de salir y subió al auto, fue despedido desde la puerta por los sirvientes de la gran casa en el pueblo.

Su padre era alguien con dinero, daba grandes aportaciones a la iglesia y la caridad, lo que le tenía en gran estatus entre la comunidad, aunque ahora saldrían de ahí para ir hacia otro pueblo retirado, dónde se encontraba el internado.

Azirafel suspiró profundamente, miraba por la ventana como se alejaban de aquel lugar; esperaba que fuera un buen comienzo, las clases empezaban en un par de días y debía adaptarse pronto, de lo contrario, se convertiría en un infierno, como en el colegio al que había asistido.

Era el centro de atención, demasiado inteligente para los cursos, sus maestros le ponían de ejemplo para otros alumnos, de ahí que le dijeran cosas sobre ello o sobre su físico.

Esperaba que todo fuera diferente en aquel lugar, iba dispuesto a abrirse a nuevas experiencias, siempre y cuando fueran enriquecedoras y no fueran en contra de los principios de dios.

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Bueno, prólogo listo, mañana subiré el primer capítulo que también tengo listo ya 🤗

---LizCrowBTS

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2023 ⏰

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Escuela católica <AziraCrow>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora