Cuando habiamos llegado al centro comercial, allí nos esperaban Shane y Kevin. Para mi fue un gran alivio saber que Kevin había aceptado la invitación. Estuvimos dando vueltas por las tiendas hasta que se nos ocurrió ir a merendar al Mc' Moschino. Pedimos la comida y nos fuimos a las mesas de la terracita por que daba gustito por el aire que pasaba de vez en cuando. Nos sentamos en las mesas que estaban al lado de las columnas, y Kevin se sentó a mi lado. Estuvimos hablando de quien nos caía mal o de cotilleos que andaban por el aire mientras Kevin me cojia patatas y yo bebía de su refresco. Ahora sentía como si fuésemos mas amigos, yo esperaba que se hubiese olvidado de lo que le dije y que fuese todo normal, pero no.
Cuando nos íbamos a ir él me agarro del brazo con fuerza y me llevo a un rincón. Y me dijo:
- Sobre lo del otro día no te preocupes...- Pero yo antes de que el siguiera hablando le interrumpi.
- Ya, no se como pude pensar que tu... Bueno nosotros... Ya sabes...
Entonces el me cogió fuertemente de la cintura me arrimo a su cuerpo y me susurro:
- Yo también te quiero.
De pronto note como sus labios tocaban los mios y con disimulo el iba bajando mas las manos de mi cintura. Entonces yo le pare y le dije:
- Espera... ¿No crees que vamos muy rápido?
Él con voz cariñosa dijo:
- No, es el tiempo que pasa volando cuando estoy a tu lado.
Kevin me volvió a besar y volvimos con los demás. Ellos nos preguntaron:
-¿Donde estabais?
Y yo les dije:
- No, nada en ningún sitio es que antes se me había caído el dinero ahí atrás y Kevin me estaba ayudando a recogerlo. ¿ A que si Kevin?
- Si, si, claro. - Respondió confuso.
Después nos fuimos a casa y al llegar me tumbe en la cama sin acabarme de creer de lo que acababa de pasar.
ESTÁS LEYENDO
La historia de gryll
Dla nastolatkówGryll es una chica muy especial. Su día a día es cada vez mas raro.