Hoy no había carta al inicio del día, me preguntaba el por qué, hasta que noté que los Jeon no estaban en clases, venían tarde, así que cada vez comprobaba más mi sospecha. Ambos Jeon llegaron tarde y no pude dejar de sonreír al ver cómo Jungkook me evitaba la mirada cada vez que lo observaba.
El salió antes de la sala con la excusa de que iría al baño.
Grande fue mi sorpresa cuando al finalizar la clase encontré algo en mi casillero.
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Claro que iré...Jungkook.
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La hora del partido había llegado, me senté en las butacas cercanas a los vestidores, junto a Seokjin.
Mientras yo disimulaba todo el plan observando a Jungkook jugar, Seokjin se levantó a espiar a los vestidores a ver si encontraba una pista o algo con la letra de Jungkook entre sus cosas.
El partido iba avanzando bastante bien, el equipo de los Jeon iba ganando y cuando Jungkook anotó en gol final, dirigió su mirada hasta donde me encontraba e hizo un corazón con sus brazos luego de lanzarme un beso.
Salí hecho un tomate de aquel lugar y busque a Seokjin para irnos hasta nuestras casas.
Lamentablemente Jin no encontró nada. Así que mañana aplicaremos nuestro plan B.