OLDER ᵈʳᵃᶜᵘˡᵉ ᵐⁱʰᵃʷᵏ

𝗂𝗂. 𝗐𝗂𝖿𝖾

Un año y meses después de la desaparición de Hina Soto, se empezó el rumor de que una de las espadachinas que estaba ganando fama entre los piratas era ni más ni menos que la mujer y esposa del gran Dracule Mihawk. Se le describía como una mujer temible de ojos negros tan profundos como el abismo, cabello oscuro cual noche y una habilidad innata para pelear con espada. Con el paso del tiempo se le empezó a temer por su fama de letalidad a la hora de tener un duelo.

Era fuerte, no tanto como Mihawk, pero le llegaría rápidamente.

Lo más curioso del rumor, era el hecho de que se decia que la esposa de Dracule parecía ser una mujer demasiado joven para un hombre como Mihawk. Se especulaba de diesciocho a veintidós.

Actualmente Hina tenía diescinueve, ya llevaba casada con Mihawk tres años.

Ambos vivían en la isla de pertenencia al mayor, en aquel castillo algo sombrio y frío. Al principio fue difícil para Hina el acostumbrarse, pero con el tiempo le fue más ameno y combinó sus costumbres con las de Dracule.

El mismísimo Mihawk le enseño a leer y escribir a su esposa, y al hacerlo pudo pasar tiempo con ella en el salón mientras ambos leian un libro a la luz del fuego. Hina compartió con su marido su gusto por coser, y el hombre termino haciéndolo tan bien que a veces disfrutaba de hacer vestidos para su esposa.

De igual manera, Dracule cumplió su promesa y entrenó por mucho tiempo a Hina, tenía un talento innato que Mihawk solo perfecciono. En determinado momento fue buen rival para él, y pudo tener pequeños duelos con él.

No era tan fuerte pero seguramente podría ganarle a una flota completa.

Hina era joven cuando se casó con Mihawk. Cuando la llevo a su isla le regaló un anillo de sus muchos viajes, uno que tenía sus propias iniciales grabadas en él; y nunca durmieron en la misma cama hasta que ella cumplió la mayoría de edad.

Y hasta esa edad Dracule jamás le tocó o faltó al respeto, le mostraba afecto a base de viajes y un ocasional beso en mejillas o labios. La llevo a todos los lados que quiso y le mostró todo lo que conocía e incluso lo que no.

En todo el tiempo de su matrimonio jamás se aburrieron del otro, a cada día se conocían mejor y descubrían gustos que compartir el uno con el otro. Inclusive Dracule acostumbraba a invitar a bailar a Hina los fines de semana en el salón.

En un tiempo, Hina empezó a ayudar a Dracule con los trabajos que le dejaba la marina; finalmente se volvieron un equipo y no podías ver a ninguno sin que estuviera el otro. Eran una tripulación pequeña pero lo suficientemente fuerte como para acabar con muchas tropas juntos.

Eran la pareja más temida por el mundo.

Y amaban eso.

—¿Sabes? Realmente me causa gracia la idea de que haya un pirata con una nariz de payaso.—murmuro Hina con una fruta en una mano y en la otra un cartel de se busca del pirata "Buggy".—¿será de verdad su nariz?

—¿Eso importa?—indagó Mihawk alzando su vista de su libro para ver a su esposa, luego cerró el mismo y observó algo confundido a su opuesta.—¿Porqué traes eso puesto?

Hina se vió la ropa y luego alzó los hombros.

—¿No te gusta? Es tuya.—murmuro Hina bajando el cartel y observando a Dracule, el cual le vió de pies a cabeza y luego solo suspiró.

—Para nada, tan solo que no lo habías hecho.

—Estaba demasiado agotada como para ponerme un vestido... Solo tomé tu camisa.—Dracule rió por lo bajo al oír eso.—Hawk...

—Disculpame, no era mi intención.—balbuceo el hombre recargando uno de sus codos en el reposo del sofá y luego poner su menton en su mano.—Me da terneza ver tu agotamiento.