𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐄𝐧𝐟𝐞𝐫𝐦𝐨･𝓟𝓪𝓾𝓼𝓪𝓭𝓪

•𝑽𝒆𝒏𝒆𝒏𝒐•

-Aquel pelicafe le mostraba con orgullo aquel postre que habia echo para que fuera disfrutado por el chico azabache de ojos azules que se habia dado el tiempo de estar asu lado

Ladeaste la cabeza neutral mirando como solo era un simple pastel de chocolate nada interesante en tu punto de vista, Amao sonrio levemente para mirarte-

•Amao: Esta vez decidi hacer un pastel de moca , solo debo darle una presentacion digna- comento aquel sonrio para pensar como adorna aquel pastel, el ojiazul suspiro para cruzarse de brazos mirando aquel simple pastel-

•Debo recordarte que no todos compartimos los mismos gustos..., mi opinion es diferente a los demas no quiere decir que sea un Chef profesional...- advirtio al chico de ojos esmeralda el cual nego contento para seguir mirandote intrigado- ademas...tienes a tus miembros de tu club al igual que compañeros de la academia..., debistes haberles pedido su opinion.. No la mia..- dijistes para mirar hacia otro lado, deseabas que con esa actitud el chico se cansara y te pidiera que te largaras pero fue todo lo contrario-

•Amao: Tienes razon.. Necesitamos tambien otro punto de vista...- tu chasqueaste la lengua, Amao no habia puesto atencion tus intentos de irte de ahi, sus ojos esmeralda vieron a aquel chico pasar tranquilamente delante del club, Amao levanto la mano contento atrayendo la atencion de Taro- oh!, Hey! Taro!...-

-Lo que te faltaba, crujistes tus nudillos para ver como Taro se hacercaba entrando al club para mirar a Amao ya que le habia llamado

Tu le mirastes de reojo de una manera irritable, Taro al ver que estaba alado tuyo trago en seco para evitar la mirada de odio del Ayaishi-

•Amao: Crees que nos puedas ayudar?, necesitamos otro punto de vista ^^- Taro asintio alegre hacia el pelicafe para que tu le ignoraras-

•Taro: ..Hola Yan-kun..- Musito aquel por educacion hacia tu persona, tu solo le dijistes un breve saludo para no mirarle-

•Amao: oh! Se conocen, que alegria sera más facil- dijo animado el chico, Taro trago en seco al sentir la fria mirada del ojiazul que le fruncia el entrecejo-