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Cuando finalmente llego el dia en que el temporizador llegó a las horas finales comencé a sentir pánico, si había que hacer algunos preparativos no estaba seguro de cuales eran, me las arregle para encontrar algunas de las ropas viejas de mi ex, asumiendo que mi nuevo esposo necesitaria algo para ponerse y compre una cantidad decente de comida, aunque no estaba seguro de si lo que había ahí abajo podría siquiera comer y asumia que no me convertiría en su primera comida, luego hice la cama en la habitación de invitados y camine ansiosamente hasta que el temporizador mostró 10 minutos, luego de mala gana agarre una toalla y me dirigí al sótano.

Cuando me acerque a la puerta note que el horrible olor de antes ya no estaba, mi corazón se aceleró bombeando sangre por mis venas con tantas fuerzas que mi mano temblaba, cuando la puse en la perilla de la puerta y pude saborear la adrenalina en la parte posterior de mi garganta tragando mi ansiedad vi la cuenta atrás de los segundos finales en el temporizador y abrí la puerta.

La abrí con un gruñido dejando que la luz de atrás cayera sobre las escaleras ubicadas delante mio, este era el único rayo de luz y solo servía para realzar el contraste de la habitación para que no pudiera ver mas aya de el.

-Hola... ¿Hay alguien? ¿Algo vivo aquí abajo? Por favor no me comas- dije tratando de que sonara como si estuviera bromeando para ocultar el terror puro que sentía al mirar hacia la nada.

No hubo respuesta a mi pregunta, asi que baje las escaleras con cautela, las instrucciones habían sugerido que mi nuevo esposo sería sensible a la luz, así que teniendo esto en cuenta, no encendí las luces del techo si no que, use la aplicación de linterna en mi teléfono para iluminar el resto del camino.

Cuando me acerque a la piscina levante la luz del teléfono para ver un par de ojos reflejantes justo sobre la superficie del agua mirándome, por un breve momento pense que me habia crecido un caiman o algo asi, sin embargo al recuperar la compostura y mirarlo con cautela de nuevo, me di cuenta de que habia un hombre en el agua estaba sentado y tenia el pelo un poco largo y negro, al ser confrotado con lo que parecia ser una persona real y sin saber que mas hacer me presente.

-Hola soy Yeonjun -dije con incertidumbre y cuando él no respondió continue torpemente-

Yo... ah, te compre.

Él todavía no hizo ningún comentario, solo me miraba con sus ojos, mientras me acercaba un poco más.

-Quieres salir ahora, las instrucciones decían... -no pude terminar mi oración cuando él comenzó a levantarse, imagina esto si puedes, estaba completamente desnudo, descoordinado y con miembros aparentemente desproporcionados, medio arrastrándose fuera de una piscina para niños como salido del exorcista, resbalando y arañando el camino hacia tierra firme.

Si no hubiera estado tan completamente petrificado podría haber huido del maldito país en unos de mis contenedores de exportación, en cambio me quede congelado como un salmonete aturdido mirando a este mojón humanoide de hombre arrastrándose hacia mí en el piso, su cabello era lo suficientemente largo como para adherirse a su cara, no es que realmente me importara ya que estaba demasiado horrorizado para prestar atención a su desnudes, más allá de saber que su piel estaba pálida y la que una vez fue agua limpia se escurría con un tinte rojizo, cuando llego a mi se detuvo a mis pies y me miró torciendo el cuello en un ángulo horrible para que un humano siquiera pudiera hacerlo, antes de abrir la boca para hacer gárgaras con un sonido estrangulado.

-"Yeonjuuuuun... "

Entonces casi me atragante, el agua ensangrentada le goteo por la nariz y la boca a través de sus dientes puntiagudos como de tiburón mientras hablaba y luego me alcanzó, aún en estado shock y sin saber que mas hacer, le ofrecí la toalla, el no la tomo, ni siquiera trato de tomarla, así que lo envolví con torpeza y lo ayude a ponerse de pie, su piel estaba fría al tacto, suave, casi como de refil, y era comodamente más bajo que yo, esto solo fue significativo porque había sido una preferencia que había seleccionado mientras lo ordenaba, la parte cómodamente más baja, quiero decir, no la parte reptil.

Cuando el no hizo algún intento de comerme o mutilarme comencé a llevarlo arriba hacia la luz, él entrecerró los ojos y parpadeo alejándose del brillo con un gruñido bajo, así que atenúe las luces rápidamente, sin embargo la luz tenue, era mejor que la linterna de mi telefono, asi que fue entonces donde pude ver correctamente su rasgos.

En cuanto el cuerpo,se veía bien, a pesar de que sus brazos y piernas eran un poco torpes, y sus rasgos faciales eran generalmente finos, ojos oscuros en forma de almendra con pestañas largas, nariz y bocas pequeñas y mientras lo miraba me di cuenta que en realidad se parecía a mi ex de una extraña manera, simplemente creció esto en mi sótano a partir de un montón de partes no identificadas, quiero decir que no eran exactamente iguales, pero fácilmente podrían haber sido hermanos o algo asi, otra cosa a destacar es que su piel estaba más pálida de lo que había pensado, incluso iria tan lejos como para decir que tenía una cualidad iridiscente en su blancura y sus ojos no tenían contraste, eran completamente negros. Y cuando digo negros, me refiero a extremadamente negros, como el oleo donde diferentes colores se refrejan en el , las uñas de los pies y la manos eran muy parecidas negras aceitosas pero tambien largas y curvas como las garras de un depredador.

Una vez que llegamos a la cocina, lo senté y le pregunté.

-¿Tienes hambre? ¿Quizás tienes sed? -mientras le ofrecí un vaso de agua.

Hubo una larga pausa mientras me miraba, antes de murmurar algo tan bajo que no lo entendí a la primera.

-Lo siento ¿Que fue eso? -pregunté vacilante inclinándome más cerca para escucharlo mejor.

Sin apartar la mirada de mi, lo repitió lenta y decididamente.

-Hambrientoooo... -susurro con su voz rasposa y seca. Senti mi corazon caer un poco en ese momento, por supuesto que mi nuevo esposo tenía hambre, ¿Quizás se quería comer mi hígado con algunas habas y un buen chianti? Por lo menos, estaba bastante seguro de que estaba a punto de exigir que sacrificara a algunas vírgenes para saciar su apetito, pero no me dio más instrucciones, así que hice lo mejor que pude.

La respuesta a mi incertidumbre vino en forma de sándwich de queso a la parrilla, que se comió cuando se lo mostré, así que supuse que yo no estaba en el menú. Para ser perfectamente honesto en este punto, no sabia que hacer. Realmente no esperaba que un ser vivo saliera de un bidón que tenía dentro un líquido grumoso no identificado vertido en agua y que había dejado cociéndose en la oscuridad, pero aquí estaba. Sin embargo después de comer se veía cansado, así que la lleve a la habitación de invitados y lo deje acostarse.

Compré a mi esposo 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora