Bullies

Bullies: S.I.N.O.P.S.I.S

Él era lindo, inteligente, popular. Tenía el mundo entero bajo sus pies, y todo lo que pedía lo conseguía. Un niño bonito que solo se preocupaba por su cabello y cómo se veía.

Era capitán del equipo de fútbol, y novio de la líder de porristas. Tenía más amigos que cualquiera de los chicos de la escuela y era la clase de persona con la que sueñas juntarte: pero obviamente eso es imposible.

Como cualquier chico popular, Harry Styles tenía su círculo de amigos impenetrable. Compuesto por las personas adecuadas, aquellas que siempre eran invitadas a las mejores fiestas o que simplemente eran perfectas en cada uno de los sentidos.

A mis ojos, Harry Edward Styles solo tenía un pequeño gran problema: su enorme y gordo ego. Y al parecer me odia por no alabarlo como merece. Por no estar locamente enamorada de él, o por no hacerle la tarea como todos esos nerds a los que engaña. Se creía la superestrella más grande y famosa, pero la realidad es que solo era un pequeño y pobre diablo, detrás de una máscara de niño rudo.

Él me odiaba, yo lo odiaba. Y todo estaba bien.

Hasta que comenzó a acosarme, a molestarme, a odiarme más de la cuenta. Y cuando quise devolverle la burla, fue ahí cuando los problemas empezaron.

"-Tendrán que estar una semana castigados" -La señorita Palmer no era conocida por comprender bien los sentimientos de la gente. Y nadie en realidad era un experto en eso, pero nosotros dos éramos como perros y gatos y cualquiera se daba cuenta de eso.

Ahora tendré que pasar una tediosa semana, con el chico me más odio en la vida. La profesora Palmer me había metido en la boca del lobo, y aunque planeaba ignorarlo, esa semana fue suficiente tiempo para comenzar a conocer facetas del "Rudo y Popular" Harry Styles que nadie más conocía.