DON'T LET ME FALL: FINAL

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{Escuchen la canción <3}

Harry acompañó a Emily y a Rowan (a rastras) hasta sus respectivas casa. Emily se despidió de ella con una sonrisa incómoda, triste. Ella le sonrió, pero no duró mucho para que luego soltara a llorar de nuevo.

Harry la acompañó hasta su casa, Rowan lo miró suplicante.

-Harry, quédate. –Suplicó, con lágrimas en los ojos. La casa parecía más enorme, más vacía. Cuando Mike y ella solían dormir en el sofá juntos en días como estos. Su hermano mayor siempre se quedaba despierto hasta que ella se durmiera, Rowan odiaba las tormentas. Sus padres; ellos habían muerto un día de lluvia. Y ahora Mike también lo había hecho. Empezó a llorar, y Harry la abrazó.

-Solo si eso te tranquiliza un poco Rowan. –Dijo con una voz calmada y amorosa. Se sorprendió de que no estuviesen mis –padres-. Claro, él no sabía que ahora no tenía familia.

-Me quedé sin nada. –Sollozó y Harry la abrazó más fuerte. Subieron hasta su cuarto y se envolvieron en las frazadas. Él le acariciaba el cabello y ella solo lloraba. No había nada que pudiese hacer al respecto, nada. –Mike, mis padres, todos se fueron ya. –Harry ahogó un suspiro, y le besó la frente.

-Nunca estarás sola Rowan. Tienes a Emily, me tienes a mí. –Murmuró a su oído.

-Eventualmente, tú te irás también Harry. –Sollozó, realmente no quería decir eso, pero lo dijo. No quería pensar en que igual que Mike, igual que sus padres, Harry tarde o temprano la dejaría también.

-Jamás te abandonaré Rowan, tú me devolviste la vida. –Susurró, besándola. Le limpió las lágrimas con su dedo pulgar, y ella volvió a derramar más. Esta vez, las limpió con besos.

-¿Lo prometes Harry? –Dijo en un tono de voz quebradizo. La tormenta de afuera se hacía cada vez más fuerte, y solo se sentía el viento que chocaba contra la ventana de la habitación de Rowan. Lo único que los iluminaba era la luz de los truenos secuenciados, eso era lo único que ocultaba las lágrimas de Rowan.

-Te lo prometo Rowan. –Exclamó y volvió a besarla.

Ella le agarró el cuello, y profundizó el beso. Se acostó en su pecho, deseando olvidar todo, aunque realmente no quería. Su hermano fue el único sostén que ella tuvo cuando sus padres murieron. Mike había sido la única persona en la cual pudo confiar ciegamente, y ya no estaba.

El corazón de Harry latía tan pacíficamente, era como una de las canciones de cuna que solía cantarle Mike en noches como éstas, cuando aún tenía seis. Rowan solía esconderse debajo de la mesa del living, envuelta en las frazadas y con “Bart”, su bulldog francés de peluche. Según ella, la protegía.

Mike solía reírse de ella repetidas veces, pero cuando Rowan se escondía debajo de la mesa a lloriquear como la niña que era, Mike siempre fue el primero en tranquilizarla. Ellos dos jamás fueron como los hermanos convencionales.

Se sentían afortunados de tenerse el uno al otro.

Ahora Mike no estaba. Y Rowan se sentía como los pinos que había en la casa de campo de su abuela cuando había una gran tormenta: Débiles e indefensos ante el viento y los truenos. Aunque los médicos hubieran dicho que Mike tuvo un paro, Rowan sabía que en realidad se le había roto el corazón. Ella no llegó a tiempo, y lo único que pudo hacer fue culparse.

Jamás en su vida se había sentido tan sola.

Una mano en su cabello la despertó, era Harry. Le besó la frente y comenzó a cantarle una pequeña canción:

-I love this place but is hunted without you 

my tired heart is beating so, slow 

our heart sing less 

than we wanted we wanted 

our hearts sing 'cos 

we do not know we do not know

-Te amo. –Susurró.

-Yo también Harry, más que nada en este mundo. -Murmuró antes de volver a quedarse dormida, entre los brazos de Harry Styles.

BulliesWhere stories live. Discover now