Capítulo 3

24 3 4
                                    

POV EMILY

Después de hablar con Blaise salí del comedor evitando que alguien más me tuviera que hablar o hacer preguntas del porqué había empezado a ir a Hogwarts en el quinto año. No tenía ganas de responderlas.

Caminando por los pasillos sentí que alguien me estaba siguiendo, intenté girarme un poco para mirar de reojo cuando sentí que alguien me agarró fuerte de la mano y me atrapó contra la pared.

?: Vaaaaya vaya vaya, la pequeña Lestrange ha llegado a Hogwarts, ¿Cuándo tenías pensado contármelo?

Em: ¿Qué?, Quién mierda te crees que eres para poder agarrarme así y hablarme así?

En tan solo un segundo pude mirarlo a la cara, ya sabía quien era, el único que podía hablarme así sin tener miedo de como pudiera reaccionar, Matheo, solo un Riddle es capaz de hacerme eso.

Mattheo: ¿En serio no sabes quien soy? Uy pequeña, tampoco he cambiado tanto.

Em: MATHEO! Joder, no te había reconocido, ¿que pretendías al hacer esto? Podría haberte hecho daño, idiota.

En cierta forma me molestaría hacerle daño a Riddle, al fin y al cabo, la única relación con personas que he tenido en prácticamente toda mi vida, aparte de los adultos, es con estos chicos, básicamente por culpa de mi madre, aunque ellos no me desagradan, son iguales que yo. Estos últimos 5 años que estuve en la academia no los vi ni un solo día, supongo que por eso no lo pude reconocer tampoco en el comedor.

Mattheo: Tranquila, no habrías podido hacerme daño ni aunque quisieras, ¿acaso no recuerdas cuando teníamos 11 años, que siempre te ganaba en todos nuestros duelos?

Em: Pues claro que me acuerdo, pero te informo que estos últimos 5 años he estado en una academia bastante estricta, Riddle. Por lo que cuidado con lo que haces, no creo que tu padre quiera saber que estás muerto.

Mattheo al escuchar mis últimas palabras se acercó mucho a mi rostro, tanto que podía sentir como su pecho iba subiendo y bajando gracias a que todavía podía respirar, si no fuera él, ya estaría en la enfermería con Madam Pomfrey.
No sé porqué, pero esta situación me estaba empezando a sentir incómoda, por lo que empujé un poco a Matheo.

Mattheo: ¿Qué pasa Emily, estás incomoda? Pensaba que nos conocíamos bien. No te haré daño, te he echado de menos.

Em: Venga ya Matt, no somos niños, si quieres besarme puedes hacerlo, ha pasado ya mucho tiempo. Yo también te he echado de menos.

Sólo necesitó esas palabras para agarrarme de la cintura y levantarme por el culo para poder besarme y lograr una escena de película en un castillo, podría haberme sentido como una princesa, pero en vez de eso, sentí una calentura en mi cuerpo que no la sentí durante mucho tiempo.

Mattheo se dio cuenta que me estaba calentando, y en vez de continuar, se separó.

Mattheo: Ohhhhh ¿en serio tan rápido te pones cachonda? Te creía más fría. Seguiremos con esto en otro momento Emily, van a empezar a salir las personas del Gran Comedor, no creo que quieras dañarnos la imagen de "fríos insensibles".

Em: ¡PUES CLARO QUE NO! Me has cogido por sorpresa. Esto no va a volver a pasar Riddle. Tenlo claro.

Sali de su agarre y terminé yendo a mi habitación. Ya habían sido muchas interacciones por hoy.
No necesitaba a nadie cerca de mí.
Al día siguiente tendría clase a las 8:00 y tendría que estar preparada, por lo que me fui a dormir.
Me costó bastante, era un sitio nuevo y por primera vez, me sentía sola.
Supongo que al volver a ver a Mattheo, empece a sentir una serie de emociones que no sentía desde pequeña. En cierta forma, el habia visto como habia crecido y nuestra infancia habia sido bastante similar.

Su padre no era amable, no tenia emociones y mucho menos les daba amor a ninguno de sus hijos.

Por eso mismo Matheo era como todos decían, una persona cruel. Yo lo entendía. Y cuando nos veíamos eramos bastante cercanos. Supongo que por eso ahora al volver a verlo, necesito tenerlo cerca.

De tanto pensar, me aburrí y decidí salir a pasear por los pasillos, intentando que no me viera ninguno de los prefectos que vigilan que no hayan alumnos despiertos en la noche.
Después de tanto pasear, llegué a una alta torre, la Torre de Astronomía. Subi las escaleras y decidi fumar uno de los cigarros que tenía en el bolsillo.

A unos 15 minutos de haber estado allí, empece a oír unos pasos que procedían de las escaleras, joder, alguien estaba subiendo esas escaleras y si era un prefecto, ya iba a tener problemas incluso antes de empezar el primer día de clases.
Al levantar un poco la cabeza vi un sitio un poco escondido en el cual podría esconderme para asegurarme que nadie me viera.
Pasaron unos minutos y entró la persona de la cual me estaba escondiendo.

Draco: Puedes salir de mi escondite, de hecho creo que es el escondite de todos cuando venimos aquí y escuchamos a alguien subir. ¿Qué haces aquí sola?

Salí de mi escondite y lo vi, un rubio guapísimo de ojos verdes, ya sabía quien era, lo había visto varias veces, Draco Malfoy, el chulito de Slytherin que estaba de novio con Astoria Greengrass, un noviazgo un poco amañado que no les iba nada bien.

Em:  Nada interesante Draco, no podía dormir y al salir a caminar llegué hasta aquí. Pero tú... ¿que es lo que haces tú aquí?

Draco: ¿Cómo sabes mi nombre? No creo haberte visto antes. Eres la hija de mi tía, verdad? Nunca nos presentó. Habría estado bien crecer juntos. Yo estoy aquí porque estoy escondiendome de mi odiosa novia. Es una chica muy pegajosa, tanto que me empieza a dar asco.

Em: Si Draco somos primos, un poco raro que no nos hayamos visto antes, eeen fin, si tan pegajosa es, ¿porqué no simplemente la dejas y ya está?

Draco: Es mas complicado que eso Emily, está todo pactado, igualmente algun dia la dejaré y me dará igual lo que diga mi familia. Espero que para ese entonces, estemos más unidos.

Em: No lo dudes Malfoy. Me voy ya a mi habitación, espero que consigas escapar de la chica.

Enemies to loversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora